lunes, 29 de febrero de 2016

¿Alimentos orgánicos o convencionales? El debate continúa…

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Muchas personas eligen productos orgánicos por razones de salud. Otras, en cambio, consideran que no se justifica la diferencia de precios en relación a los alimentos cultivados o procesados a la manera convencional. Es un tema polémico que todavía sigue abierto. Y para fomentar la discusión, un estudio concluye que ambos tipos de alimentos brindan la misma cantidad de nutrientes. La principal diferencia entre ambos sigue siendo la presencia o no de pesticidas, de antibióticos o de sustancias potencialmente tóxicas. Sigue leyendo para que puedas tomar una decisión informada cuando vayas de compras.

Si eres de las personas que consume alimentos orgánicos para proteger la salud, he aquí una noticia que te hará pensar: un estudio que apareció en la revista Annals of Internal Medicine asegura que los alimentos orgánicos no son más seguros o más sanos que las alternativas tradicionales. La diferencia que encontraron entre ambos es que los alimentos orgánicos tienen menos contaminación por pesticidas y otros productos químicos como hormonas o antibióticos.

Para llegar a estos resultados, un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, analizó las conclusiones de 237 estudios anteriores sobre este tema. Entre ellos había 17 estudios sobre dietas que comparaban el consumo humano de productos orgánicos frente a los convencionales, y 223 investigaciones que consideraban los niveles de nutrientes o contaminación por bacterias, hongos o pesticidas de productos como frutas, verduras, cereales, carnes, lácteos, aves de corral y huevos, producidos de manera orgánica y convencional.

Tras el análisis, los autores no encontraron diferencias consistentes en cuanto al contenido de vitaminas. Sólo el fósforo era muy abundante en los alimentos orgánicos, pero según los investigadores, esto no tiene mucha importancia clínica ya que son pocas las personas que tienen deficiencia de este nutriente.

Tampoco se observaron diferencias en cuanto al contenido de proteínas y grasas entre los lácteos orgánicos y los convencionales, aunque estudios anteriores habían sugerido que la leche orgánica contiene niveles más altos de ácidos grasos omega 3, lo cual podría reducir las posibilidades de sufrir enfermedades cardiacas, cáncer y artritis.

Sin embargo, algunos especialistas que defienden los beneficios de los productos orgánicos, argumentan que en este estudio no se ha tenido en cuenta el impacto que tienen sobre el medio ambiente las prácticas de cultivo o la crianza de los animales. En los cultivos orgánicos no se usan pesticidas sintéticos, fertilizantes, radiación o aditivos químicos, y en el ganado orgánico no se usan antibióticos u hormonas de crecimiento.

El estudio tampoco considera otras cualidades como el sabor, el aroma y los colores, que muchas veces saltan a la vista o se notan con el primer bocado, cuando se compara, por ejemplo, una fruta que fue cultivada en una huerta orgánica de otra que fue producida de manera convencional.

En conclusión, el debate sigue abierto y la decisión es absolutamente personal. Si vas a elegir productos orgánicos, asegúrate de que sean originales y de buena calidad. Pero si éstos no son accesibles para ti y aún quieres cuidarte, no te preocupes, puedes disminuir la exposición a los pesticidas y a otros productos químicos tomando algunas medidas como las siguientes:

  • Lava con un cepillito de cocina la superficie de las peras y las manzanas antes de comerlas, incluso si vas a pelarlas.
  • Cepilla bajo el agua del grifo la superficie de las papas y otros tubérculos, para eliminar la tierra, la suciedad y los restos de los pesticidas
  • Enjuaga cuidadosamente bajo el agua del grifo (puede ser agua caliente), las hojas del apio, la lechuga y de otros vegetales. No uses jabón. Además de los pesticidas, eliminarás también los residuos de tierra o piedrecitas.
  • Siempre que sea posible, compra productos locales que se obtienen más frescos.
  • Compra también los productos de la estación. Por lo general resultan más económicos y no han necesitado conservarse en refrigeración.

Por último, ten en cuenta que el consumo de productos orgánicos se recomienda especialmente para: las embarazadas, los bebés, los ancianos, para las personas cuyo sistema de defensas esté comprometido o en desarrollo, y para las personas que puedan ser más susceptibles a los aditivos y a los residuos de los pesticidas. Recuerda que lo más importante es que el cuerpo reciba los nutrientes que necesita diariamente y por eso, todos deben esforzarse por llevar una dieta balanceada y consumir sus cinco porciones diarias de frutas y vegetales, ya sean orgánicos o convencionales.

Si te interesa saber cómo leer las etiquetas de los alimentos orgánicos, haz clic aquí.

 

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Escoge tu rutina de ejercicios según tu personalidad

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La motivación es uno de los grandes retos para mantener un programa de ejercicio. ¿Cómo elegir una rutina a la cual te puedas apegar? En este artículo, Salud180 plantea que seleccionarla según tu personalidad podría ser la solución…

Así como eliges la música, ropa o comida que te gusta, igual deberías escoger los ejercicios según tu tipo de personalidad.

Un estudio de la  Universidad de Concordia (Montreal) revela que para ser constante en la actividad física hay que elegirla de acuerdo a la personalidad para estar motivados para continuarla.  

De acuerdo con los investigadores, estas son las recomendaciones de ejercicios según tu tipo de personalidad.

Ordenada

Los ejercicios que te pueden interesar son las rutinas clásicas como Pilates, aeróbicos, spinning, gimnasia o artes marciales.

Enérgica

Si eres de los  que se aburren fácilmente te vendría muy bien actividades como el crossfit, box, zumba, kickboxing o rapel.

Sociable

Las actividades grupales son perfectas para ti: body pump, spinning, body combat o clases de baile.

Perezosa

Para que no te canses, ejercítate 10 minutos 3 veces a la semana; sube y baja escaleras o baila tus canciones favoritas, desde la comodidad de tu casa.

Tranquila

Yoga, tai chi, natación y belly dance te encantarán hacerlo mientras tu cuerpo quema grasa.

Atrevida

Si lo que te mueve es la adrenalina entonces necesitarás  algo más que un gimnasio, prueba con bicicleta de montaña,  triatlones, box o escalar.

Con esta guía sobre ejercicios según tu tipo de personalidad tendrás más claro qué actividad hacer, disfrutarla y lograr la figura que siempre has deseado.

 

También te pueden interesar:

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Fuente del artículo: Ejercítate según tu personalidad en Salud180

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Gelatina de Yogurt con Salsa de Fresa

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Una exquisita y facilísima gelatina de yogurt con salsa de fresa, es la combinación perfecta para un postre ligero y delicioso. Nuestra receta es baja en calorías, colesterol, azúcares y grasas. Es saludable para los diabéticos y para el corazón y ayuda a mantener un peso saludable. ¡Te encantará!

Tiempo de preparación: 30 minutos activos / 6 ½ horas incluyendo la refrigeración

Dificultad: Baja

Ingredientes:

Para la gelatina:

  • 1 litro (1 quart) de yogurt natural light
  • 5 sobrecitos de endulzante sin calorías (Splenda u otro de tu preferencia)
  • 2 cucharadas de grenetina en polvo
  • ¼ de taza de agua

Para la salsa de fresas (frutillas):

  • 2 tazas de fresas (frutillas) cortadas
  • 2 sobrecitos de endulzante sin calorías
  • 1/2 taza de agua

Preparación:

  1. Se ponen las 2 cucharadas de grenetina a hidratar con el agua fría, mezclando con un tenedor.
  2. Se bate el yogurt con el Splenda en la batidora hasta que esponje un poco.
  3. Se pone a derretir la grenetina a baño maría hasta que esté líquida.
  4. Se le añade 1 cucharadita de la mezcla de yogurt a la grenetina y se revuelve. Se repite este paso añadiendo una cucharadita de la mezcla de yogurt hasta que la grenetina esté a temperatura ambiente.
  5. Ya que la grenetina este temperada se añade a la mezcla de yogurt en la batidora y se revuelve.
  6. Se pone la mezcla de gelatina en moldes individuales y se mete al refrigerador hasta cuajar (unas 6 horas).
  7. Para preparar la salsa, se licuan las fresas con el endulzante y el agua, se cuela el líquido. Se reserva para servir.
  8. Se ponen las gelatinas en cada plato y se bañan con la salsa de fresas. Se puede decorar con fresas enteras.

Rinde: 8 porciones

Por porción: 75.2 calorías; 0.2 g grasas; 2.6 mg colesterol; 15.4 g carbohidratos; 10.4 g azúcares; 5.7 g proteína; 1.3 g fibra

Fuente de la Receta: Gelatina de Yogurt con Salsa de Fresa en Kiwilimon

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viernes, 26 de febrero de 2016

¿Necesitas inyectarte insulina? Piérdele miedo al pinchazo

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Es cierto que a nadie le gusta un pinchazo, pero si necesitas inyectarte insulina como parte de tu tratamiento para controlar la diabetes, debes hacer un esfuerzo para superar tu rechazo al piquete o pinchazo. Hay formas de aliviar el proceso y queremos compartirlas contigo.

Millones de personas padecen de diabetes en todo el mundo y muchas de ellas necesitan inyectarse insulina diariamente, ¡y hasta varias veces al día! No es para que encuentres consuelo en el mal rato compartido, sino fuerza y ánimo. Para empezar: si todas ellas pueden hacerlo, ¡tú también! Por suerte, hay maneras de aliviar la experiencia, comenzando por aceptar tus ansiedades y miedos, que son muy reales y comprensibles. Para superarlos, te aconsejo lo siguiente:

  • Pide ayuda profesional. Tu médico, la enfermera o un educador especializado en diabetes pueden brindarte la información que necesites y hasta pueden practicar contigo para que vayas perdiendo el miedo al dolor y para que domines la técnica. Haz todas las preguntas necesarias y asegúrate de que sabes cómo usar las agujas y las jeringas, qué dosis debes usar y muy importante, cómo usar tu glucómetro para chequear tus niveles de glucosa en la sangre. Mientras más sepas sobre tu diabetes, el tratamiento, la insulina y la forma de aplicarla, mejor para ti.  Con seguridad, después de un par de aplicaciones, te sentirás más relajada(o) y confiada (o), ¡como un profesional!
  • ¿Te asusta el dolor? Trata entonces de adormecer el área con un poco de hielo que debes aplicar unos minutos antes de la inyección o pinchazo.  Recuerda que el área donde te inyectes es importante. Básicamente necesitas inyectarte en una área en donde tengas tejido adiposo (grasa subcutánea o por debajo de la piel).  El abdomen es el área más indicada, pero también puedes inyectarte en el brazo, el muslo o en las nalgas. No te pinches en el mismo sitio siempre para evitar que se forme tejido de cicatrización (un endurecimiento). Eso impediría que la insulina se absorbiera correctamente y llegara adecuadamente al torrente sanguíneo. Puedes procurar inyectarte dentro de la misma área general (por ejemplo, en el abdomen) para que la insulina llegue a la sangre con la misma velocidad cada vez que te inyectes si lo haces una vez al día, pero rotando en diferentes partes del abdomen. Si te inyectas varias veces al día, quizá en otro momento del día te puedes inyectar en los muslos, nuevamente, rotando el sitio.
  • Prueba inyectándote con agujas más pequeñas. Las más cortas, como las que se usan en las plumas de insulina, te causarán menos impresión y son muy efectivas. Según algunos especialistas, las que vienen en el rango de los 4 o 5 milímetros suelen ser más fáciles de usar. Consulta con tu médico o con tu enfermera para ver si te conviene este tipo de aguja. Practica hasta que domines su uso y cómo cargar en la jeringa la dosis que necesitas.
  • Consulta con tu médico si te conviene usar un método alternativo para administrarte la insulina, como una pluma de insulina u otro dispositivo como la bomba de insulina. Las plumas son más fáciles de usar y de cargar y quizás te causen menos molestias, especialmente si debes inyectarte cuando no estás en la casa.
  • Si refrigeras la insulina, sácala a la temperatura ambiente unos 10 minutos antes de inyectarte ya que la insulina fría suele arder. También puedes frotar la jeringa con las manos para calentarla un poquito.
  • Recuerda limpiar bien el área con alcohol, pincha la piel e inserta la aguja en un ángulo de 90 grados. Vacía la jeringa, cuenta hasta cinco, suelta la piel y la aguja saldrá  fácilmente.

En unas cuantas aplicaciones ya te sentirás más cómodo con el proceso y el miedo irá desapareciendo.  Siempre sentirás el pinchazo y hasta es posible que al principio pinches algún vaso sanguíneo y te causes un moretón (un morado). Eso es normal. Pero si sientes mucho dolor, es señal de que algo no está funcionando bien y debes comunicarte con tu médico.

La práctica y la constancia son importantes en el tratamiento de la diabetes. Ten presente que tu meta es estabilizar tus niveles de glucosa en la sangre y en esta tarea, las inyecciones de insulina son tus aliadas, a pesar del pinchazo. Si piensas de esa manera, ¡no habrá miedo que valga!

 

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No te confundas con el trastorno bipolar

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Hoy en día es muy común escuchar en las conversaciones cotidianas que fulano “es bipolar” o que mengana cambia tanto de ánimo que “parece bipolar”. ¡Mucho cuidado! El trastorno bipolar es una enfermedad mental grave y no es correcto decir que alguien la sufre sólo porque nos parece.

Desde que se empezó a hablar del trastorno bipolar, muchos asumieron esta enfermedad como la explicación ideal para los cambios de ánimo que no se podían explicar. Así, empezaron a diagnosticar erróneamente y a la ligera a amigos y a parientes que a veces pasaban de la alegría a la tristeza o al mal genio con facilidad.

En Vida y Salud te ayudamos a entender de qué se trata el trastorno bipolar, para que no lo sigas confundiendo ni lo adjudiques a los demás de forma injustificada.

Para comenzar es importante saber que, aunque el nombre parezca nuevo, el trastorno bipolar no lo es. También se le conoce desde hace tiempo como enfermedad maníaco depresiva o depresión maníaca. Sólo que el término Trastorno Bipolar expresa mas claramente de qué se trata esta enfermedad.

“Bipolar” quiere decir que pasa de un polo a otro, es decir, se cambia de ánimo de forma drástica, de extremo a extremo. Por ejemplo, una persona puede pasar de sentirse eufórica, con mucha energía, a sentirse muy desanimada, triste y deprimida. Esto se conoce como pasar de la manía a la depresión.

También es importante aclarar que el trastorno bipolar es una enfermedad mental seria y no debe confundirse con un simple cambio de estado de ánimo. Todas las personas podemos pasar de la alegría a la tristeza en el mismo día con facilidad, especialmente cuando estamos estresados por mucho trabajo, angustiados por un problema o pasando por una etapa de cambios hormonales (mayormente las mujeres). Y es normal.

¿Cómo se puede saber entonces si alguien tiene un trastorno bipolar? Cuando esos altibajos anímicos son extremos, repetitivos (cíclicos), duran más tiempo que un mal genio o que el síndrome pre-menstrual de las mujeres, y algunas veces llegan a afectar la vida diaria. Además, estos cambios no se dan en el mismo día, sino que suceden después de varios meses.

Pero ahí no para el asunto. Para poder diagnosticar a alguien con trastorno bipolar, hay que saber de qué tipo y qué síntomas desarrolla.  Además cabe decir que el diagnóstico debe establecerse por un profesional.

El trastorno bipolar se divide en tres tipos:

  • Ciclotimia: Es la forma más ligera del trastorno bipolar. Los cambios en el estado de ánimo todavía son manejables, pero ya empiezan a ser cíclicos y no simplemente ocasionales.
  • Trastorno Bipolar II: Cuando los síntomas aumentan en intensidad pero la vida diaria sigue con normalidad.
  • Trastorno Bipolar I: Los cambios de ánimo son tan fuertes que afectan seriamente la vida diaria, y los síntomas pueden ser peligrosos.

Los síntomas del trastorno bipolar varían de persona a persona, y mientras algunos sufren más por el lado de las manías, otros sufren más por la depresión. Sin embargo, a continuación puedes encontrar los más comunes.

Cuando la persona se encuentra en el episodio maníaco, puede presentar los siguientes síntomas…

  • Euforia: tiene exceso de alegría y optimismo, pensamientos de grandeza y autoestima desbordada
  • Agitación: habla rápido, está hiperactivo, hace demasiado ejercicio o necesita mucha actividad física, no se puede quedar quieto, tiene poca necesidad de dormir, no se puede concentrar, su excitación sexual aumenta
  • Irritabilidad: se molesta fácilmente, actúa de forma agresiva
  • Arriesgado: actúa de forma impulsiva y extraña, tiene una necesidad de cumplir con metas de forma rápida y por cualquier medio, toma decisiones arriesgadas, invierte dinero sin cautela, y abusa del alcohol y las drogas
  • Psicosis: tiene algunas alucinaciones que lo hacen olvidarse de la realidad por un momento

En cambio, cuando la persona se encuentra en el episodio depresivo, los síntomas son los siguientes…

  • Físicos: se siente fatigado y agotado frecuentemente, tiene problemas para dormir, siente dolor crónico sin explicación, y su apetito aumenta o disminuye de una forma inusual
  • Emocionales: se siente ansioso, triste, solo, desesperanzado, culpable, impotente, no puede concentrarse, pierde el interés en su vida diaria y puede llegar a pensar en suicidarse

En fin… el tener un trastorno bipolar no es un asunto sencillo. Hasta podría llegar a causar la muerte prematura. Por eso cuando se dice que alguien es “bipolar” hay que tomarlo muy en serio y brindarle apoyo. Pues aunque es una enfermedad que requiere tratamiento de un profesional (un psiquiatra, que es el médico especialista en enfermedades mentales), su bienestar depende de la ayuda de los demás.

 

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jueves, 25 de febrero de 2016

¿Qué harías si tu hijo o hija es homosexual?

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Aunque a la mayoría puede parecerles algo obvio, para muchos adolescentes, descubrir su identidad sexual pueden no ser una tarea tan sencilla. ¿Es normal que se sienta atraído por alguien del mismo sexo o por personas de ambos sexos? ¿debería fijarse sólo en parejas del sexo opuesto? Aquí encontrarás las principales preguntas y respuestas acerca de la orientación sexual y la homosexualidad, para que puedas acompañar a tu hijo o hija en esta etapa en la que está definiendo su personalidad.

“¿Me gusta o no me gusta, quiero o no quiero, qué quiero?” Es normal que los adolescentes se cuestionen sobre su identidad sexual e incluso que tengan dudas y busquen respuestas. Al mismo tiempo, también es una realidad que muchas veces los niños y los jóvenes molestan a sus compañeros llamándolos “gay”, aunque éstos no lo sean, y que todavía existe un prejuicio social fuerte con respecto a quienes se sienten atraídos por personas del mismo sexo.

Con todo esto, es probable que los padres se sientan incómodos hablando sobre estos temas con sus hijos y hasta les cueste aceptar la orientación sexual que los jóvenes definan, si no es la que los padres hubiesen preferido. ¿Qué puedes hacer en estos casos? Lo mejor siempre es hablar y, si necesitas, prepararte para hacerlo. Ten en cuenta que conversar y preguntarse sobre cuestiones relacionadas con la sexualidad es algo importante y necesario para cualquier adolescente, no importa cuál sea su orientación sexual.

Al no poder hablar abiertamente sobre su sexualidad, los jóvenes tienden a perder su autoestima, a sufrir de depresión y a tener otro tipo de problemas emocionales, que pueden impulsarlos a adoptar hábitos nocivos como el alcohol y las drogas e incluso, a llegar a pensar en el suicidio.

En los Estados Unidos, durante los últimos años se han reportado varios casos en los que ha habido casos de adolescentes que se han quitado la vida luego de que se expuso su homosexualidad (por ejemplo a través de un video divulgado en el Internet) o por que fueron víctimas de burlas, acoso o abuso, ya sea sexual, verbal o por ciberacoso (en las redes sociales). Unos estudios realizados por unos científicos de la Universidad de Illinois, de la Universidad Northwestern en Illinois y del Centro de Salud Howard Brown en Chicago, habla de que los adolescentes homosexuales o gay son más propensos a sufrir problemas psicológicos, emocionales y mentales. Estoy segura de que tú no quieres que tus hijos sufran de este tipo de problemas. Por eso, ayuda a erradicar el prejuicio que existe en relación a la homosexualidad, para que se deje de ver como un tema prohibido; de esa forma establecerás un lazo de comunicación con tu hijo(a) adolescente.

Además, piensa que si no lo hablan contigo, seguramente encontrarán información sobre el tema en la televisión, en el Internet, a través de otros compañeros y en muchos otros lados. Allí pueden encontrar información errónea y un mundo de prejuicios. Entonces, ¿quién mejor que tú para hablar sobre sexualidad con tus hijos?

Aprovecha todas las oportunidades de diálogo que encuentres. Muchas veces no hace falta sentarse a hablar del sexo, incluso si lo haces de manera planificada puede que lo tomen como un sermón más, le quiten relevancia y no te presten atención.

Por el contrario, es posible que a ellos les interese saber qué piensas sobre el tema y, tarde o temprano, te darán la ocasión para que puedas iniciar la conversación. Trata de estar atento y no dejes pasar esas oportunidades. Piensa en la edad de tu hijo o hija y busca el modo de expresarte en forma clara y comprensible para él o ella, evitando los prejuicios sobre una orientación u otra (homosexualidad o heterosexualidad).

Si te enteras que tu hijo o hija adolescente es lesbiana o gay, lo mejor que puedes hacer es darle todo tu apoyo y demostrarle que, independientemente de su orientación sexual, el amor es más fuerte y tú siempre estarás a su lado para demostrárselo.

Recuerda que no existe una “cura” para la homosexualidad, eso se pensaba en el pasado. Ahora se sabe que la homosexualidad no es una enfermedad. Hace varias décadas que la Asociación Americana de Psiquiatría reconoció a la homosexualidad como un comportamiento humano normal y que otras organizaciones de salud se han adherido a esta idea. Incluso, se ha demostrado que tratar de reorientar la preferencia sexual puede ser dañino y causar más problemas emocionales. De hecho, muchos países han reconocido este hallazgo y han legalizado la homosexualidad y criminalizado a la discriminación contra los homosexuales o las lesbianas. En varios de ellos ya es legal el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Tampoco te “culpes” por la orientación sexual que ha elegido tu hijo o tu hija. La idea de que la homosexualidad es el resultado de una mala crianza es otro de los mitos erróneos que nunca han sido comprobados. En cambio, se considera que hay factores genéticos, sociales e individuales que pueden influir en este proceso, ya sea por separado o combinados entre sí.

El descubrir la identidad sexual es una etapa que puede ser difícil y confusa, sobre todo si la persona tiene temores y prejuicios. Pero piensa que también puede ser riesgosa, por eso es importante que acompañes a tus hijos en este proceso y los apoyes no sólo en el descubrimiento de su orientación sexual sino también en el aprendizaje sobre el sexo y en cómo tener una vida sexual sana y segura.

 

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8 cosas que debes saber del deseo sexual femenino

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De acuerdo con el experto en sexología clínica David Barrios, se puede entender al deseo como una ansiedad de carácter erótico. Un estado anímico que permite la excitación y acumulación de sensaciones agradables; pero, ¿éste cambia de acuerdo al género?, y, ¿qué misterios resguarda el deseo sexual femenino?

Más allá de lo que se cree, el deseo sexual femenino es tan fuerte y voraz como el de los hombres, sólo que a éstos la sociedad les permite expresarlo de forma más abierta, así lo indica Daniel Bergner, columnista del The New York Times y autos del libro “Lo que las mujeres quieren”.

¿Lo sabes todo?

Ya sea por una cuestión social o cultural, aún existe una gran desinformación sobre cómo actúa, se desarrolla e influye del deseo sexual en las mujeres. Por ello, Salud180 te proporciona ocho cosas que debes saber sobre éste:

1. ¿Se termina? El deseo sexual de las mujeres se mantiene invariable con el paso de los años, e incluso aumenta, lo único que pierden más rápido es el interés en sus parejas, algo que confundimos con la falta de libido”, explica Kimberly Russell, investigadora en biología evolutiva, en el informe “Evolución y comportamiento de los sexos.” 

2. No importa el género, la visión del sexo es suficiente. De acuerdo a un estudio realizado por la profesora Meredith Chiver, de la Universidad Queens, en Canadá, descubrió que, independiente de su orientación sexual, las mujeres suelen excitarse al observar imagines del coito; no importando que sea hombre con hombre, mujer y hombre o mujer con mujer.

3. Sensación que se confunde con amor. Barrios señala que existe una confusión entre enamoramiento y deseo entre las mujeres. En ambos casos los síntomas son muy parecidos: aumenta la temperatura -aunque sea subjetivamente- se incrementa el ritmo cardíaco y existe la sensación de mariposas en el estómago. 

4. ¡Arriba la cafeína! Expertos de la Universidad de Southwestern aseguran que consumir cuatro tazas de café al día aumentan el deseo sexual en las mujeres.

5. ¿El deseo no es igual en hombres o mujeres? Russell indica que la libido femenina es más exigente que la de los hombres, quienes pueden mantener el deseo sexual hacia sus parejas durante mucho más tiempo. De esta manera se pone en duda la supuesta naturaleza monogámica que rodean a la mujer. Ya que,  el deseo sexual, independientemente de la edad que se tenga, es similar para ambos sexos.

6. Días más fértiles, más deseo. Expuesto en Archives of Sexual Behavior, una investigación realizada por la Universidad de Leethebridge, reveló que las mujeres en sus días más fértiles tienen más fantasías y por consiguiente su deseo sexual se incrementa. 

7. Yoga. Científicos de la Escuela Médica de Harvard han comprobado que la repetición de las posturas o “asanas” propias de esta actividad durante al menos doce semanas consigue aumentar el deseo. 

8. Chocolate. De acuerdo con un estudio publicado en la revista The Journal of Sexual Medicine, las mujeres que toman al menos una pastilla de chocolate negro al día experimentan mayor deseo sexual y tienen relaciones sexuales más placenteras.

El placer sexual, en hombres y mujeres, es parte de la vida no sólo biológica sino también emocional de las ellos. No lo reprimas, disfruta de ella y experimenta todo lo que te ofrece.

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Fuente del artículo: 8 cosas que debes saber del deseo sexual femenino en Salud180

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miércoles, 24 de febrero de 2016

9 cosas que tú puedes hacer para prevenir un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular

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Los problemas cardiovasculares como los ataques al corazón o los accidentes cerebrovasculares son muy frecuentes. Seguramente conoces a una o más personas que han sufrido o incluso han fallecido por ellos. Lo interesante es que en su mayoría se pueden prevenir. Infórmate qué puedes hacer tú para prevenirlos.

La mejor forma de prevenir problemas cardiovasculares, es entendiendo qué los causa. Y es importante estar informado porque las enfermedades cardiovasculares son la causa principal de muerte a nivel mundial. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, 17.5 millones de personas fallecieron debido a ellas en 2012. Esto representa 31% de todas las causas de muerte. De ellas, 7.4 millones fueron causadas por enfermedad en las arterias coronarias (las arterias del corazón)  y 6.7 millones se debieron a accidentes cerebrovasculares (ACV, apoplejía o derrame cerebral). La buena noticia es que la mayoría de las enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir, así que hay varias cosas que puedes hacer para disminuir tus riesgos de padecerlas. Obviamente el primer paso es tener la información correcta y actuar responsablemente en cuanto a tu salud.

Desde luego, hay ciertos factores que pueden aumentar nuestro riesgo de padecer enfermedades como ataques al corazón o accidentes cerebrovasculares  que no están en nuestras manos, me refiero a la genética. Si tenemos la predisposición genética (o sea, a través de los genes) de sufrir problemas cardiovasculares, podemos disminuir las posibilidades con nuestras acciones, pero no evitarlas totalmente. Por el otro lado, nuestro estilo de vida depende de nosotros y eso puede influenciar significativamente si desarrollamos un infarto al corazón y/o un derrame cerebral o no. ¿A qué me refiero? A lo que comemos, si hacemos ejercicio, si fumamos o no, si mantenemos un peso sano, si tomamos bebidas alcohólicas en exceso o no, si controlamos nuestros niveles de estrés, de presión arterial, de azúcar y de colesterol en la sangre, etc. etc.

¿Qué puedes hacer para proteger a tu corazón y prevenir problemas cardiovasculares?

Aquí te doy 9 cosas concretas que tú mismo(a) puedes hacer para protegerte:

1.  Mantente informado: Y no sólo me refiero a las novedades de la ciencia. Esto empieza por la información en tu familia. Para que sepas tu riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular es importante que sepas quién en tu familia ha tenido ataques al corazón, derrames o embolias cerebrales y a qué edad. O, si tuvieron algún procedimiento de angioplastia coronaria con “stents” o de by-pass (puenteo) para prevenir un ataque al corazón. Así como quién ha tenido presión alta, diabetes y/o colesterol alto.

2.  Evita fumar y si fumas, procura dejar el cigarrillo. Evita el tabaco en otras formas. No es saludable. Además, procura evitar la exposición al humo de segunda mano.

3.  Procura llevar una alimentación sana. Seleccionando frutas y vegetales, granos integrales, limitando las grasas saturadas y trans (seleccionando las grasas saludables como la de olivo, de canola, las nueces, las semillas y los aguacates o paltas); eligiendo pescados grasos con alto contenido en ácidos omega 3), carnes magras, pollo y lácteos desgrasados o bajos en grasa. Y no te olvides de las legumbres como los frijoles o habichuelas y de limitar la cantidad de sal.

4.  Trata de mantener un peso saludable. Limita el tamaño de tus porciones. La obesidad contribuye no sólo a las enfermedades cardiovasculares sino a otros problemas crónicos como a la diabetes, a la artritis, a la apnea del sueño y a la depresión. Y recuerda que la actividad física te ayuda a lograr este objetivo.

5.  Procura mantenerte activo. Trata de incorporar el ejercicio en tu vida diaria. Si haces algo que te agrada es más sencillo que lo hagas con regularidad. Simplemente caminar 2 millas al día podría ser suficiente, y no tienes que caminar las 2 millas de una vez. Desde luego es mejor si puedes hacer mínimo 30 minutos a 60 minutos de ejercicio la mayoría de los días.

6.  Revisa tu presión arterial. Si está elevada, asegúrate de controlar la hipertensión (presión alta). Lleva una dieta baja en sal y toma los medicamentos recetados por tu médico. La presión alta puede no causar síntomas y es importante medirla para determinar si está alta y para saber si está bajo control.

7.  Revisa tu nivel de azúcar en la sangre. Ya sea que tengas prediabetes o diabetes, ambas aumentan tu riesgo de enfermedad cardiovascular. Si tu diabetes no está controlada y tu A1C está arriba de 7, tu riesgo de que desarrolles complicaciones cardiovasculares aumentan. Muchas personas no tienen síntomas cuando su nivel de azúcar está elevado. Es muy importante chequearse en casa como te indique tu médico y asistir a tus visitas con él o ella regularmente. Pero, si desconoces tus niveles de azúcar en la sangre y tienes 45 años o más o, a cualquier edad, si tienes los síntomas típicos de la diabetes (mucha sed, aumento en la frecuencia con la que vas al baño a orinar, mucha hambre y cansancio) es importante que te revisen el nivel de A1C o de azúcar en ayunas.

8.  Revisa tu nivel de colesterol en la sangre. Como en el caso de la hipertensión típicamente no da síntomas, sin embargo, cuando se encuentra elevado se puede ir depositando en el interior de las arterias formando placas que pueden llegar a taparlas o, un pedazo de esa placa se puede desprender y puede llegar a tapar una arteria (un vaso) más pequeño evitando que fluya la sangre y causar un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular. Al hablar de prevención, si el colesterol está elevado, hay medicamentos que disminuyen su nivel para evitar que se formen las placas o, si hay placas para irlas removiendo.

9.  Procura reducir el estrés. El estrés contribuye a las enfermedades cardiovasculares. Hace que se liberen algunas hormonas que causan que estemos en condiciones de alerta, que se acelere el corazón, en fin.  Esto es especialmente cierto si el estrés es crónico. Todos tenemos cierta cantidad de estrés en la vida diaria, pero hay cosas que podemos hacer para reducir el estrés como hacer ejercicio, hacer yoga, procurar dormir suficiente, pasar tiempo con la familia (obviamente si tienes una buena relación con tu familia), tener buenos amigos con los que nos divertimos y nos reímos, aprender a meditar. Si puedes, procura evitar a las personas y las situaciones que te causan estrés.

Un ataque al corazón o un derrame cerebral son una señal de alerta tardía. El diagnóstico de una enfermedad cardiovascular asusta a cualquiera. Como siempre digo “prevenir es mejor que remediar” ¡Hay cosas tan sencillas que podemos hacer para ayudar a mantener nuestro corazón saludable! Si desconoces tus antecedentes familiares asegúrate de preguntarle a tus padres y abuelos hoy mismo no sólo acerca de los antecedentes cardiovasculares, sino acerca de otras enfermedades y anótalos. Es importante que los compartas con tu médico o proveedor de salud.

En cuanto a tu corazón, presta atención a los puntos mencionados. Tu estilo de vida hoy tiene un impacto en tu salud hoy y en el futuro. Empieza a invertir en ti. Mejora tu estilo de vida y, si no te has chequeado tu presión arterial, tu azúcar y tu colesterol en la sangre, pregúntale a tu médico si debes hacerlo y qué tan seguido debes hacerlo. Esto depende de tu edad y tus antecedentes familiares. Desde luego, estamos hablando de prevención ya que es diferente cuando alguien tiene síntomas.

Si vives en Estados Unidos, estos exámenes están cubiertos en los exámenes preventivos desde que pasó la nueva Ley de Asistencia Asequible o (ACA por sus siglas en inglés). Si no tienes cobertura y te preocupa el costo, quizá podrías calificar en alguna de las opciones de cobertura médica para las personas de bajos ingresos como Medi-Cal o Medicaid. Puedes obtener información en una agencia de departamentos humanos de tu localidad. Si vives en California puedes obtener información en http://ift.tt/1EP95Al. En el resto del país visita http://ift.tt/17ALbuh

También puedes visitar el intercambio de seguros médicos de tu estado. En California puedes ir a www.CoveredCA.com/es o llamar al 1-800-300-0213. Los centros comunitarios de salud en tu comunidad podrían ayudarte a tener acceso a servicios médicos si no calificas para un programa de cobertura de salud, en California podrías encontrar un centro de salud en http://ift.tt/1GmllqG. No esperes más, infórmate hoy y protege tu corazón y tu salud.

 

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7 formas de evitar las infecciones vaginales causadas por hongos

Woman with Hands Holding her Crotch Isolated in a White Background

Como en cualquier otra parte del cuerpo, en la vagina también pueden desarrollarse infecciones, y en contra de lo que mucha gente piensa, no todas están vinculadas con la vida sexual. Es el caso, por ejemplo, de las infecciones vaginales causadas por hongos. Aquí te contamos de qué se tratan, cuáles son sus síntomas y muy importante, cómo evitarlas.  

A muchas mujeres les da vergüenza hablar de los problemas que puedan tener en relación con su vagina, o prefieren no hablar del tema porque piensan que lo van a vincular con su intimidad sexual. Pero esto no es necesariamente así. Hay infecciones provocadas por cambios en la flora de la vagina, que pueden desarrollarse, por ejemplo, como reacción a los ingredientes de cremas o aerosoles que entran en contacto con la vagina o por el uso de cierto tipo de ropa interior que impide el paso del aire a la zona genital.

Por eso, hay que perder la timidez y consultar con un médico, pues se pueden desarrollar inflamaciones en la vagina (vaginitis) o infecciones vaginales que necesitan recibir el tratamiento adecuado, de acuerdo a la causa que la provoque (que puede ser por hongos, bacterias, virus o parásitos). Y como los síntomas muchas veces son similares es difícil que logres distinguir por ti misma de qué tipo de infección se trata.

Este es el caso de las infecciones de la vagina causadas por hongos o por cándida (candidiasis vaginal), que como su nombre indica, son provocadas por un hongo llamado Cándida álbicans. Este hongo vive normalmente en el cuerpo sin causar problemas y sólo provocar síntomas cuando cambian las condiciones del medio en el que vive (por ejemplo, cuando se toma un antibiótico).

Durante la vida, es probable que el 75% de las mujeres tengan al menos una infección vaginal por Cándida álbicans y hasta el 45% tiene dos o más. Hay mujeres que tienen más posibilidades de tener infecciones vaginales por hongos y son:

  •  Quienes se encuentran bajo estrés, (una dieta alta en carbohidratos refinados y la falta de sueño también contribuyen al desarrollo de infecciones vaginales por hongos).
  •  Quienes tienen algunas enfermedades, como diabetes descontrolada.
  •  Las mujeres embarazadas.
  •  Las que toman pastillas anticonceptivas o antibióticos.

Como ves, esto no tiene nada que ver con tu intimidad sexual y por eso la candidiasis vaginal no se considera una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS).

Algunas mujeres sufren infecciones por hongos todos los meses, alrededor del momento en que tienen su periodo menstrual. Esto se debe a los cambios en la flora de la vagina, pero tener infecciones por hongos todos los meses también puede significar que tienes un problema más serio, como diabetes. Así que es muy importante que hables con tu proveedor de cuidados de salud para que pueda decirte cómo cuidarte de la mejor manera.

En algunas ocasiones, las personas que tienen el sistema inmunológico (de defensa) bajo también pueden ser más vulnerables a tener infecciones vaginales por hongos con mayor frecuencia. El tener 4 infecciones vaginales por hongos al año podría ser la primera señal de VIH/SIDA. Si existe la posibilidad de que hayas estado expuesta al virus del VIH, es importante que te hagas un examen de sangre para descartarlo.

En cuanto a los síntomas de la infección vaginal por hongos, presta atención a lo que puedes sentir:

  • Cambios en el flujo vaginal, que se vuelve blanco, espeso, similar en apariencia al requesón o ricota o queso de cuajada.
  • Picazón (comezón), ardor, enrojecimiento e irritación vaginal.
  • Sensación de “ardor” alrededor de la apertura de la vagina, especialmente si la orina toca el área.
  • Dolor o molestia al tener relaciones sexuales.
  • Inflamación (hinchazón) de los labios de la vagina (en casos de infecciones severas).

Para tratar las infecciones vaginales por cándida, tu médico podría indicarte algún medicamento contra los hongos, ya sean en forma de crema, supositorios o pastillas aplicado por vía vaginal, como Miconazol (Monistat), Clotrimazol (Gyne-Lotrimin) o Tioconazol (Vagistat) o podría recetarte una pastilla para tomar por vía oral, el Fluconazol (Diflucan).

Pero no uses medicamentos contra los hongos (aunque sean de venta libre) sin ver a un médico, a menos que un proveedor de cuidados de salud te haya diagnosticado infecciones por hongos más de una vez y estés muy segura de que los síntomas son iguales. Lo que sucede es que, como mencioné previamente, frecuentemente los síntomas pueden ser similares a los de otro tipo de infección vaginales y no a todas les van bien los medicamentos contra los hongos.

Si sigues el tratamiento adecuado, hasta el 90% de las infecciones vaginales por hongos se curan en dos semanas o menos, a menudo, en unos días.

Y si bien las infecciones por hongos no causan ningún problema de salud serio, la infección misma puede ser muy desagradable, así que te conviene que te la diagnostiquen y te la traten lo más pronto posible, o mejor aún, que la evites.

¿Qué puedes hacer para prevenir una infección vaginal por hongos?

Toma nota de lo que puedes hacer para ayudar a prevenir este tipo de infecciones:

  1. Mantén el área genital externa limpia y seca.
  2. Evita el uso de jabones irritantes (incluyendo los baños de burbujas), las duchas y los aerosoles (sprays) vaginales.
  3. Cámbiate los tampones y las toallas sanitarias femeninas con frecuencia.
  4. Usa ropa interior de algodón (en lugar de nylon) cómoda (no ajustada) que no deje atrapada la humedad.
  5. Después de nadar, cámbiate rápidamente y colócate una prenda seca, en lugar de sentarte con el traje de baño húmedo durante mucho tiempo.
  6. Toma antibióticos sólo cuando te los recete tu médico y nunca los tomes más tiempo del indicado.
  7. Si tienes diabetes, procura llevar un control estricto de tus niveles de azúcar en la sangre.

Con esta información, me imagino que ya has perdido la vergüenza. Si notas alguna molestia en tu vagina, consulta cuanto antes a tu médico, y recuerda que debes hacerte los exámenes de rutina, tal como él o ella te indiquen.

 

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Hipotiroidismo e hipertiroidismo: ¿sabes la diferencia?

Female doctor examining her patient.

¿Tu tiroides no produce suficiente hormona tiroidea… o produce demasiada? Ya sea hipotiroidismo o hipertiroidismo, tu salud se resiente. Y es preciso que estés atenta(o) a los síntomas que se producen para que puedas tomar medidas lo antes posible.

¡Parece mentira lo que una pequeña glándula puede hacer en el organismo! Me refiero a la tiroides (o glándula tiroidea), una glándula en forma de mariposa que se encuentra en la parte frontal del cuello, justo en la base de la nuez (o la manzana de Adán). Su función es producir hormonas que controlan el metabolismo (es decir, regulan la forma en que asimilamos los alimentos para que el cuerpo obtenga los nutrientes y la energía que necesita para funcionar).  Como ves, aunque pequeña, tiene a su cargo un trabajo muy, muy importante.  Es por eso que cuando vas al médico para hacerte un chequeo o evaluación, él o ella la palpan cuidadosamente con los dedos para ver si su tamaño o textura se ha alterado.

Cuando la tiroides funciona bien, produce las hormonas tiroideas en la cantidad que el cuerpo requiere.  En ocasiones, sin embargo, su funcionamiento puede alterarse (algo que ya te hemos previamente explicado aquí en Vida y Salud)  y la tiroides empieza a producir menos hormonas, o más de la cuenta.  ¿Y entonces qué sucede? Pues que el metabolismo se altera y, entre otros síntomas, puedes comenzar a engordar o a adelgazar aunque comas igual que antes y hagas igual cantidad de ejercicio.

A la tiroides la pueden afectar una variedad de condiciones, desde la tiroiditis (inflamación de la glándula) al cáncer de la tiroides,  pero entre las más comunes están los desequilibrios de hormona tiroidea, por debajo o por encima del nivel normal, conocidas como hipotiroidismo e hipertiroidismo. Y para que puedas saber qué le sucede al organismo en cada caso, aquí te explicamos la diferencia entre uno y otro.

El hipotiroidismo: cuando la tiroides se “desacelera”…

Ocurre cuando la glándula tiroidea no produce suficiente hormona. La causa más común del hipotiroidismo es la tiroiditis de Hashimoto, desorden que ocurre cuando el sistema inmunológico produce anticuerpos que atacan a las células de la tiroides, haciendo que se inflame de forma crónica y deje de funcionar.  Pero existen otras causas del hipotiroidismo.  Entre ellas:

  • Destrucción del tejido de la tiroides por causas desconocidas (atrofia tiroidea idiopática)
  • Deficiencia de yodo. Ocurre cuando la glándula tiroidea no recibe suficiente yodo para producir la hormona tiroidea
  • Tiroiditis subaguda.  Puede presentarse después de que la persona sufre una infección viral de las vías respiratorias
  • Tratamientos de radiación en la cabeza y el cuello
  • Se extirpa parte de la tiroides mediante cirugía (tiroidectomía subtotal)
  • El uso de ciertos medicamentos (litio, yodo, interferones alfa, tiourea, amiodarona, interleucinas)
  • Ciertas enfermedades, como las infecciones o el cáncer
  • Tumor benigno de la glándula hipófisis que se encuentra en el cerebro (adenoma hipofisario)

Cuando la tiroides se afecta por alguna de las causas anteriores y la producción de la hormona es escasa, comienzan a aparecer los síntomas, a veces lentamente, por lo que debes estar atento(a). Entre ellos se incluyen:

  • Fatiga, debilidad, y/o dolores en el cuerpo
  • El cabello se cae o se quiebra con facilidad
  • La piel se reseca, se puede inflamar la cara
  • Sensibilidad al frío
  • Inflamar de las manos y/o los pies
  • Aumento de peso
  • Estreñimiento
  • Depresión, irritabilidad, pérdida de la memoria y/o dificultad para concentrarse
  • Visión borrosa
  • Infertilidad o irregularidades en los períodos menstruales

Los síntomas pueden confundirse con los de otras condiciones y la única manera de saber si se trata de la tiroides es mediante una prueba de sangre. Si los niveles de las hormonas tiroideas están bajos, el doctor te recetará medicamentos para reemplazar las hormonas tiroideas (como levotiroxina o triyodotironina). Además, te indicará una dieta con alto contenido de fibra para reducir el estreñimiento, o bajo contenido de grasas y calorías si hay aumento de peso.

Para descubrir lo antes posible un trastorno de la tiroides, se recomienda una prueba de detección cada cinco años si tienes más de 50 años. Y pruebas más frecuentes si tienes diabetes tipo 1, si tomas ciertos medicamentos o si eres mujer y padeces de infertilidad.

El hipertiroidismo: cuando la tiroides se “acelera”…

El hipertiroidismo es lo opuesto al hipotiroidismo, y en este caso, la tiroides se vuelve hiperactiva y produce un exceso de la hormona tiroidea. Este aceleramiento de la tiroides puede producirse por distintas causas, entre ellas:

  • La enfermedad de Graves, condición en la que el organismo produce anticuerpos, que estimulan a la glándula tiroidea, que a su vez libera más hormonas
  • Varios tumores benignos de la tiroides (que pueden producir la hormona tiroidea por su cuenta), generalmente la tiroides se encuentra crecida y se dice que la persona tiene un bocio multinodular. No todas las personas que tienen bocio multinodular tienen hipertiroidismo.
  • Infección viral de la tiroides
  • Tiroiditis subaguda (que causa un hipertiroidismo de corta duración, seguido por un hipotiroidismo más prolongado)
  • Si la persona toma pastillas que contienen hormona tiroidea
  • Rara vez por tumor benigno en la glándula hipófisis que estimula a la tiroides a producir más hormonas.

La persona que sufre de hipertiroidismo puede desarrollar uno o más de los siguientes signos y síntomas:

  • Aumento del apetito con pérdida de peso
  • Se aceleran los latidos del corazón (taquicardia); puede desarrollarse un trastorno del ritmo del corazón (arritmia)
  • Fatiga, ansiedad y/o dolores musculares
  • Dificultad para dormir, insomnio
  • Caída del cabello
  • Sudores y/o sofocos
  • Diarrea
  • Ojos saltones (exoftalmos), si la causa es la enfermedad de Graves
  • Bocio (agrandamiento de la tiroides visible en la parte anterior del cuello)
  • Períodos menstruales irregulares y con poco sangrado

Hay diferentes tratamiento para el hipertiroidismo.  Se pueden utilizar medicamentos para bloquear los efectos de la hormona tiroidea o hacer más lenta su producción. Frecuentemente, se usa el yodo radioactivo para destruir el tejido de la tiroides. Como casi todo el yodo del cuerpo termina en la tiroides, el tratamiento radioactivo no daña ningún otro tejido y es muy efectivo. Muy rara vez se emplea la cirugía.

De nuevo, si eres mujer, debes estar alerta, ya que ambos trastornos de la tiroides tienden a afectar más a las mujeres que a los hombres. Pero las personas de ambos sexos deben recordar lo que ya mencioné antes y es: que los síntomas pueden presentarse lentamente y hasta confundirse con los de otras enfermedades y los hombres no están exentos. Ante cualquier señal, es importante que busques atención médica, de preferencia de un endocrinólogo (el médico especializado en las glándulas, que incluye a la tiroides), para que te ayude a determinar, mediante las pruebas necesarias, si tienes un problema en la tiroides y si es así, para diseñar el plan de tratamiento específico más indicado en tu caso en particular.

 

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martes, 23 de febrero de 2016

6 consejos para aumentar tus probabilidades de quedar embarazada

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Si tú y tu pareja están teniendo dificultades para que quedes embarazada o si te interesa saber cómo puedes aumentar tus posibilidades de concebir, no dejes de leer. Aquí te doy algunos consejos para que ser padres se vuelva una realidad.

La regla de oro para quedar en embarazo es no preocuparse. Está comprobado que mientras más estresada estés para quedar embarazada, menos posibilidades hay de que suceda. ¿Te imaginas? Un día tú y tu pareja empiezan a darse cuenta de que el embarazo no se les da fácilmente aunque tengan relaciones con frecuencia. Entonces, empiezan a estar pendientes de la ovulación y poco a poco se fijan horarios para la intimidad y frecuencias que a veces sólo resultan forzadas. Digamos que la intimidad pierde espontaneidad y cada vez que te llega la menstruación es un drama.

El estrés por tratar de concebir afecta tus posibilidades de quedar embarazada. Así que aunque ya te lo hayan dicho mil veces y pienses que es un cuento chino, no lo es. Sí influye, y mucho. Por eso, mi primer consejo para aumentar tus posibilidades de concebir, es que se relajen y disfruten.

El segundo consejo que puedo darles, que procuren ser pacientes. Incluso en las parejas más fértiles, muchas veces el embarazo no resulta al primer intento, ni al segundo. Así que ármense de paciencia y nuevamente, disfruten del proceso.

Presta atención a los siguientes consejos que te ayudarán a que tu bebé se convierta en una realidad:

  • Controla tu peso: para las mujeres, es muy importante que estén en un peso saludable antes de quedar embarazadas. Estar pasadas de peso puede afectar negativamente las posibilidades de concebir. Pero no creas que estar demasiado delgada ayuda. Al contrario, es incluso peor que estar pasada de peso. Así que en resumidas cuentas, lo ideal es estar en un peso sano.
  • Para los hombres, ¡es importante cuidar sus espermatozoides! La clave es evitar las temperaturas muy altas. Así que usa ropa interior cómoda, no te vuelvas un fanático de los saunas, los jacuzzis y los baños muy calientes y mantén a tu computadora laptop alejada de tus testículos. Hay ciertos estudios que demuestran que el calor de las computadoras y los teléfonos celulares pueden afectar la calidad de tu esperma.
  • Se recomienda que tanto los hombres como las mujeres, se alimenten bien. Es importante que la mujer esté tomando sus vitaminas prenatales, en especial, consumiendo suficiente ácido fólico (las vitaminas prenatales lo contienen). Para los dos: evitar o, al menos limitar la cafeína (no abuses del café durante el día y otras bebidas que contengan este estimulante) y evita el alcohol. Hay estudios que han comprobado que el abuso de estas dos sustancias disminuye notablemente la fertilidad.
  • Por supuesto ¡deja de fumar! Fumar no solamente interfiere con la fertilidad sino que hace que tus óvulos envejezcan y aumenten las probabilidades de un aborto espontáneo si sucede el embarazo. En los hombres, fumar disminuye la calidad y la cuenta del esperma (o la cuenta de los espermatozoides).
  • Haz ejercicio, además de relajarte, es ideal para mantener tu peso en un nivel saludable. Pero ¡no abuses! Demasiado ejercicio también puede interferir con tu ovulación.
  • Si estás pendiente de tu ovulación y esperas a que ésta suceda para tener relaciones sexuales, te recomiendo que cambies de táctica.  Empiecen a tener relaciones días antes. El embarazo tiene más probabilidades de ocurrir si tienes relaciones en los tres días antes de la ovulación ya que los espermatozoides pueden sobrevivir varios días dentro del sistema reproductivo, lo que aumenta las probabilidades de que alcancen al óvulo cuando éste se desprenda. Hay equipos (kits) que venden en las farmacias que puedes conseguir fácilmente para llevar bien la cuenta de cuándo ocurre tu ovulación, que por lo general ocurre 14 días antes de que comience tu próxima menstruación.

Otro consejo: ¡ten relaciones sexuales con mucha frecuencia! Este es sin duda un punto importante cuando se trata de aumentar tus posibilidades de concebir.

Si tienes preguntas o llevas mucho tiempo sin lograr el embarazo y te preocupa consulta con tu médico y buscar apoyo y pregúntale acerca de terapias alternativas. La acupuntura, por ejemplo, puede ayudar a relajarte y así, aumentas las posibilidades de quedar encinta. Habitualmente los estudios para infertilidad en la pareja se inician cuando la pareja ha tenido relaciones regulares durante un año y no ha logrado el embarazo. Afortunadamente actualmente existen muchos tratamientos que pueden ayudar a las parejas con problemas de infertilidad. Pero nuevamente, no te angusties. Sigue mis consejos y seguramente lograrás el deseado embarazo. Te deseo mucha suerte.

 

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¡Ojo con las pestañas postizas!

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Si quieres lucir unas pestañas más largas y rizadas de las que tienes, existe la alternativa de ponerte pestañas postizas o pestañas cosméticas. Sin embargo, este antojo de vanidad no viene sin sus riesgos para la salud de tus ojos. Sigue leyendo para que te enteres.

Muchas personas desean alargar sus pestañas, hacerlas parecer más abundantes o rizarlas. Las pestañas son sin duda un arma de conquista que resalta la belleza de la mirada. Conozco casos de mujeres que se las han cortado en forma de luna creciente para que les crezcan más brillantes y abundantes.

Si has intentado esos trucos de leyenda y no has obtenido las pestañas que quisieras, tal vez ya has usado las famosas pestañas postizas. Si bien son una herramienta válida para sentirte más bella, como todos los cosméticos, las pestañas postizas no vienen sin sus riesgos.

La Academia Americana de Oftalmología, advirtió recientemente que el uso de pestañas postizas puede causar infecciones y alergias.  Los riesgos de usar pestañas postizas y los adhesivos (que contienen formaldehído), con los cuales se fijan al párpado, pueden producir infecciones de córnea (queratitis bacteriana) y párpado, inflamación (hinchazón) del párpado, también llamada blefaritis y pérdida temporal o permanente de las pestañas.

Un artículo publicado en la revista Consumer Reports reporta varios casos que se han presentado de infecciones y alergias en quienes han usado pestañas postizas.

Si a pesar de estas advertencias en cuanto al peligro de las pestañas postizas para la salud de tus ojos insistes en usarlas, ten muy en cuenta estas recomendaciones:

  • Consulta con un esteticista certificado y que trabaje en un lugar con buena reputación de higiene.
  • Asegúrate de que el esteticista que te va a poner las pestañas se lave bien las manos y cumpla con normas de higiene
  • Pregunta cuáles son los ingredientes que tienen los adhesivos con los cuales se fijan las pestañas postizas.

Si tienes una reacción alérgica o una infección en los ojos como resultado del uso de pestañas postizas o de otros productos cosméticos, visita de inmediato a un oftalmólogo. La salud de tus ojos es mucho más importante que cualquier capricho cosmético.

 

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¡Acaba con la dermatitis de pañal!

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“Cuando le quité el pañal a mi hijo para limpiarlo y ponerle uno nuevo, me preocupé y entendí por qué se rascaba la cintura y se notaba incómodo; la cantidad y el color rojo de los granos hizo que lo llevara con la dermatóloga, quien diagnosticó: dermatitis de pañal”, señala María Jiménez…

El hijo de María pertenece al 20% de los lactantes que presentan esta patología, de acuerdo con la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD). Se caracteriza por la presencia de ronchas o granos en genitales externos, nalgas, muslos, parte baja del abdomen y la región perineal.

¡Acaba con ella!

De acuerdo con especialistas de Mayo Clinic, la dermatitis de pañal está relacionada con la poca frecuencia en el cambio de pañal, sensibilidad en la piel y rozaduras mal cuidadas. A pesar de que suele ser muy impactante, desaparece con cuidados simples y tratamientos específicos recetados por los pediatras o dermatólogos.

1. Mantén la zona limpia

Cuida que la piel de tu bebé esté limpia y seca, sobre todo en la zona del pañal, de lo contrario estás favoreciendo la aparición de la dermatitisCambia el pañal inmediatamente después de que tu bebé haga pipí o popó

 2. Usa pomadas

Los pediatras suelen recomendar una crema antimicótica, ya que algunas veces este tipo de rozaduras es ocasionada por la presencia de hongos o bacteriasAlgunas que tienen óxido de cinc y vaselina mantienen protegida la piel del bebé de la humedad.

3. Haz que fluya el aire

Trata de aumentar la ventilación en el área del pañal. Por ejemplo, cuando lo cambies cuenta 5 o 10 minutos antes de que le pongas el pañal nuevo.

4. Elige bien los pañales

Usa pañales un poco más grande de lo habitual en lo que desaparecen los granos; además, elige aquellos que sean biodegradables o elaborados con materiales naturales como el algodón.

5. Evita artículos irritantes

Lee las etiquetas y evita comprar productos que contengan bicarbonato de sodio, ácido bórico, el alcanfor, el fenol, benzocaína, difenhidramina, o salicilatos.

6. Báñalo todos los días

Esto te ayudará a que desaparezcan los granos más rápido. Usa agua tibia y jabón sin perfume o neutro.

Otra forma de aliviar la dermatitis de pañal es aplicando fomentos de aloe vera o caléndula o polvo de soya (soja).

Es importante que no te angusties una vez que ya le estés aplicando algún tratamiento a tu hijo, ya que se necesitan varios días para notar la mejoría. En caso de que la dermatitis persista no dudes en acudir con un dermatólogo.

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Fuente del artículo: 5 tips para escoger un gym en Salud180

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¿Se pueden contagiar las caries?

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Sí, es algo que ocurre todo el tiempo. Aunque suene raro, las caries pueden contagiarse al probar la comida del bebé o al recibir un beso apasionado, entre otras cosas. Aquí te contamos cómo y porqué se contagian las caries y qué puedes hacer para prevenir contraerlas y transmitirlas.

Tal vez recuerdes la advertencia que los adultos solían decirte cada vez que comías un caramelo o golosina: “si comes tantos dulces, te van a salir caries”. Ahora,  descubrimientos recientes han demostrado que las caries pueden contagiarse como un resfriado o cualquier otra enfermedad provocada por un virus o una bacteria y que, de hecho, esto ocurre todo el tiempo.

La caries dental es, básicamente, un orificio que se forma en el diente y que muchas veces no se detecta hasta que es muy grande, ya que en general no provoca dolor hasta que llega a las terminaciones nerviosas en el interior de los dientes.

Las caries se producen porque en la boca hay bacterias que convierten todos los alimentos en ácidos. Esas bacterias, el ácido, los residuos de la comida y la saliva se combinan en la boca para formar una sustancia pegajosa llamada placa, que se adhiere a los dientes y que si no se elimina permite que los ácidos ataquen y rompan el esmalte de los dientes (que es la parte superficial).

Si bien es cierto que los carbohidratos (los azúcares y los almidones) aumentan el riesgo de que se formen caries dentales, nuevos descubrimientos encontraron que las bacterias que causan las caries también se pueden contagiar, como la amigdalitis (que comúnmente llamamos inflamación de las anginas o amígdalas) o cualquier otra enfermedad provocada por virus o bacterias, y que al parecer es algo que ocurre con más frecuencia de lo que nos imaginamos.

Entre los ejemplos que brindan los especialistas no sólo figuran los besos apasionados, a través de los cuales el contagio puede producirse entre los adultos, sino también el simple hecho de que la mamá (o la persona a cargo) pruebe la comida del niño para corroborar que no esté demasiado caliente. Es que los niños son más vulnerables al contagio, según expresan los investigadores.

Lo bueno de esto es que, en uno u otro caso, siempre hay cosas que puedes hacer para prevenir el contagio y la formación de caries. Algunas de ellas son:

  • Cepíllate los dientes utilizando pasta que contenga flúor, como mínimo dos veces al día (la hora de acostarse es un momento importante para cepillarse los dientes).
  • Cepíllate los dientes de arriba hacia abajo y describiendo movimientos circulares, cubriendo todas las superficies.
  • No te olvides cepillar también las encías con suavidad, para mantenerlas sanas.
  • Utiliza hilo o seda dental al menos una vez al día, para eliminar la placa y la comida que queda atrapada entre los dientes.
  • Limita el consumo de dulces y de bebidas azucaradas.
  • Visita al dentista con regularidad (al menos una vez por año, aunque él o ella te indicarán si es necesario que lo hagas más seguido).

Si tienes en cuenta estas medidas y las practicas a diario, no sólo te ayudarán a prevenir la aparición de caries sino también la pérdida de dientes, el dolor en las encías y otros problemas en tu boca o en tus dientes en el  futuro. Además, te permitirán mantener un aliento agradable y una bonita sonrisa.

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lunes, 22 de febrero de 2016

¿Existe un horario para comer los carbohidratos?

Eating spaghetti

Si te gusta comer pasta o arroz por las noches, tal vez estés usando un método para comer menos al día siguiente sin saberlo. Así lo sugiere una pequeña investigación, aunque sus resultados todavía no pueden ser considerados como definitivos. Sigue leyendo y descubre más detalles sobre estos hallazgos acerca de los carbohidratos.

Si de cuidar la figura se trata, es importante llevar una dieta equilibrada acompañada de ejercicios. Lo que no es universal es el modo, es decir, cómo ni cuándo comer o hacer ejercicios. Por ejemplo, mientras que algunos consideran que es mejor ejercitar por las mañanas otros lo encuentran mejor por las noches. Del mismo modo, los especialistas coinciden en la importancia del desayuno pero mientras que algunos especialistas consideran que es más conveniente que sea rico en proteínas, otros sugieren que lo ideal es que no sea muy abundante.

Un grupo de investigadores de Israel plantea la conveniencia de reservar el consumo de los carbohidratos para la noche. De ese modo, las personas tendrían menos hambre al día siguiente, algo que podría ayudar a los obesos que quieren mantener un plan para controlar o perder peso.

Recuerda que los carbohidratos son sustancias que contienen ciertos compuestos, que al consumirlos se convierten en azúcares, que son la fuente principal de energía del cuerpo. Los carbohidratos más conocidos se encuentran en las harinas, pero también los contienen los dulces, los granos (frijoles habichuelas o porotos, lentejas, maíz) y los cereales (como la avena). Además, hay carbohidratos en los lácteos, así como en ciertas verduras y ciertas frutas, como la papa, la zanahoria, la manzana y el banano (plátano o guineo), entre otros.

Lo importante es saber distinguir entre los carbohidratos saludables (los que están compuestos principalmente de fibra, como los granos y los cereales integrales, los vegetales y las frutas) y los no saludables o refinados (como la harina blanca o el arroz blanco y el azúcar refinada con la que se preparan tantos postres).

Sea del tipo que sea, este grupo de investigadores del Instituto de Bioquímica, Ciencias de los Alimentos y Nutrición de la Universidad Hebrea en Tel Aviv, hizo un pequeño estudio con 63 policías, hombres y mujeres, de 25 a 55 años de edad, que tenían un índice de masa corporal (IMC) superior a 30, lo que se considera obesidad.

Los científicos dividieron a los participantes en dos grupos. A unos les dijeron que consumieran la mayoría de los carbohidratos por la noche mientras que a los otros les pidieron que los distribuyeran a lo largo del día. Luego de 180 días de dieta, encontraron que quienes reservaban los carbohidratos para la cena tenían cambios hormonales que disminuían el hambre. Además, estos participantes mostraron mejoras en su peso, circunferencia de la cintura, grasa corporal y mejores niveles de azúcar en la sangre (diabetes).

Los autores de este estudio -que fue publicado en dos partes, la primera en el medio especializado Obesity, y la segunda en Nutrition, Metabolism & Cardiovascular Diseases- se interesaron en este tema al leer una investigación sobre las costumbres musulmanas durante una ceremonia anual denominada Ramadan, que es un mes en el cual los musulmanes comen liviano durante el día y luego tienen una cena alta en carbohidratos.

Además, hay estudios previos que afirman que el consumo de carbohidratos al final del día modifica los patrones típicos de la hormona responsable de la saciedad (o de sentirse satisfecho), denominada leptina.

Los autores también estaban interesados en otra hormona denominada grelina, conocida como la hormona del hambre, ya que es producida en el estómago y generalmente aumenta antes de las comidas para estimular el apetito, y en una proteína conocida como adiponectina, que juega un papel importante en el desarrollo de la resistencia a la insulina y en el fortalecimiento de las arterias.

Como la muestra es muy pequeña todavía es prematuro asegurar y recomendar que seguir una dieta de consumo de carbohidratos por la noche es lo apropiado. Todavía es necesario realizar más investigaciones y recopilar más datos sobre este tema.

Mientras tanto, si quieres mantenerte en forma, recuerda seguir una dieta saludable acompañada por una rutina de ejercicios. Y siempre que quieras modificar tu dieta, lo mejor es que lo consultes con tu médico o con un especialista calificado en nutrición que pueda indicarte qué es lo más conveniente para ti, de acuerdo a tus condiciones físicas y de salud, y que funcione con tus hábitos y costumbres.

 

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6 tips para mejorar tu rutina de ejercicio sin rendirte en el intento

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Hacer más ejercicio es una de las metas que nos proponemos todo el tiempo ¡y también la que más pronto se nos va como el agua entre las manos! ¿Quieres tener éxito en tu deseo de mantener — sin desanimarte — tu rutina de ejercicios? Aquí te damos seis consejos que podrían ayudarte.

1.  Escoge una disciplina de ejercicios para ti.

Ahora  que hay más variedades de ejercicios que nunca, no te conformes con inscribirte en un gimnasio.  Busca una rutina de ejercicios que vaya con tu estilo de vida y con tu personalidad. Algunos de los ejercicios nuevos que se ofrecen en los gimnasios incluyen: piloxing (Pilates y boxeo), yoga-fit (yoga y ejercicios de estiramiento), cy-yo (yoga con bicicleta rápida)…. En estos se combinan ejercicios diferentes para mover y tonificar a la vez más grupos musculares. Como los resultados son evidentes más rápidamente, aumentará tu motivación. Como ves, las ofertas son variadas y es fundamental que escojas la que más te convenga y te guste. Si te identificas con el ejercicio que realizas, será mucho más fácil habituarte y practicarlo con regularidad.

2.  Haz ejercicio al aire libre.

¿Sabías que hacer ejercicio al aire libre hace consumir hasta un 5 por ciento más de calorías que bajo techo? Además, el ejercicio al aire libre puede reducir la tensión, la frustración y la depresión,  según un estudio publicado en la revista Environmental Science and Technology. ¿Algunos ejercicios que puedes hacer al aire libre? Baloncesto (con tu familia), voleibol, natación, tenis, ping-pongsenderismo (caminatas), artes marciales (karate, tai-chi) y remo. Incluso, salir al parque más cerca de tu casa y realizar flexiones en los bancos del parque también cuenta. Además, hay grupos que se entrenan para correr un 5K, 10K o hasta media maratón ¡o uno completo!

3.  Ponlo por escrito.

Una manera efectiva de mantenerte firme en tu lucha por mantener tu rutina o para perder peso es comprometiéndote con el objetivo y ¡poniendo las cosas por escrito! De acuerdo al Registro Nacional para el Control de Peso (National Weight Control Registry), entidad que  supervisa la pérdida de peso a largo plazo, “llevar un registro de los alimentos que consumes – ya sea en línea o en un cuaderno – funciona.”  Y agrega: “Seguir de cerca la ingesta de calorías y cuántas se queman a través del ejercicio es una manera sencilla de perder de 1 a 2 libras por semana.”,

Otras entidades, como Livestrong.com, están de acuerdo: “Las investigaciones demuestran que aquellas personas que mantienen un registro de su progreso  se apegan mejor a sus rutinas y obtienen mejores resultados que aquellas que llevan su rutina de manera más informal.”

Haz un contrato contigo mismo(a) y síguelo al pie de la letra. Verás los resultados.

4.  Agrega “ejercicios disfrazados” a tu rutina diaria.

Algunos de los mejores ejercicios no se hacen en el gimnasio, sino que vienen disfrazados en las actividades del día a día como arreglar tu jardín, barrer la casa, caminar con tu perro…  “Todo cuenta”, asegura Wendy C. Fries, especialista en temas de salud. “Si caminas dos veces al día por 10 minutos y sigues algunos de estos consejos, quizás obtengas una rutina de ejercicios (de bajo impacto) que dure 30 minutos:

  • Coloca tu cortadora de césped en el modo de “empuje”
  • Estaciona tu vehículo al final del lote de estacionamiento.
  • Sal del edificio de tu oficina y crea reuniones caminando
  • Barre las hojas del jardín o recógelas con un rastrillo en vez de usar el soplador de hojas.
  • Al viajar en autobús (o en tren) bájate unas paradas antes de tu destino.
  • Camina por el centro comercial – asegúrate de recorrer todos los pisos.
  • Usa las escaleras cada vez que puedas,
  • Inscríbete en todas las caminatas que puedas (5K, 10K…). Incluso, hay muchas que apoyan causas benéficas, como la lucha contra el cáncer del seno.
  • La próxima vez que pases la aspiradora o barras/trapees tu casa, ponle más volumen a la música  y hazlo siguiendo el ritmo.

5.  Ponle música a tus ejercicios

Las rutinas de ejercicio que vienen acompañadas de música energética y baile ¡parecen más una fiesta que a un régimen físico! Además: queman más calorías y son un excelente ejercicio cardiovascular. Unos investigadores de la Wisconsin-La Crosse’s Department of Exercise and Sport Science indican que la sesión regular de una “fiesta” de Zumba quema más de 300 calorías. De paso, ¡tonificas más músculos que con otro tipo de ejercicios!

Por cierto, ahora hay una mayor variedad de ejercicios “musicales”: belly dance, afro-bics (con ritmos  africanos), hip-hop, Bollywood ¡y hasta yoga aéreo!

6.  Haz ejercicios apoyándote con la tecnología.

En estos tiempos, todo lo que hagamos tiene una aplicación que nos lo facilita en el teléfono o la tableta o en la muñeca (con dispositivos como el Apple Watch o el Fitbit). ¿Vas a correr? Considera una aplicación que  te ayude a alternar tus vueltas de caminata con las de trote, o que te ayude a respetar un tiempo de calentamiento antes de cada sesión. Si vas a hacer senderismo o ciclismo, necesitas saber qué ruta seguir e incluso mantener registro de tus logros, y en esto puede ayudarte la app de RunKeeper… Hay un mundo de aplicaciones listas para guiarte a través de la disciplina de ejercicios que se ajuste mejor a tu estilo de vida y a tu personalidad, busca la tuya. ¡Te ayudará a mantenerte más activo(a)!

No permitas que la rutina y la falta de motivación te impidan cumplir tu meta de hacer más ejercicio. Pon en práctica algunos de estos consejos para que esta vez sí te pongas -y te mantengas- realmente en forma.

 

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Albóndigas de Berenjena

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Sustituye la carne por berenjena en las clásicas albóndigas y haz una versión saludable de un favorito familiar. Estas albóndigas están llenas de proteína vegetal, son exquisitas y no engordan. ¡Ideales para la dieta! Nuestra receta vegetariana es rica en fibra y baja en calorías, colesterol y grasas. Es saludable para los diabéticos y para el corazón y ayuda a mantener un peso saludable. ¡Te encantará!

Tiempo de preparación: 45 minutos

Dificultad: Baja

Ingredientes:

  • 1 berenjena grande
  • ½ cebolla
  • 1 diente de ajo
  • 1 manojo de perejil
  • 1 taza de frijol cocido
  • salsa de tomate
  • 1 taza de panko (pan rallado japonés)
  • aceite de oliva
  • sal y pimienta al gusto

Preparación:

  1. Pica la cebolla en corte grueso.
  2. Acitrona el ajo y la cebolla con poco aceite (fríe hasta que la cebolla quede transparente, pero que no llegue a dorarse).
  3. Corta la berenjena en dados grandes. Sofríela en otra sartén y añade una o dos cucharadas de agua. Cocina tapada hasta que esté blanda.
  4. Coloca dentro de un procesador, la berenjena cocida, la cebolla y el ajo sofrito, unas ramas de perejil, y los frijoles cocidos.
  5. Pulsa pocas veces para lograr una consistencia adecuada con pequeños pedazos y no de puré. Agrega sal, pimienta y el panko (pan molido), debes obtener una masa firme pero moldeable.
  6. Formar con las manos bolitas pequeñas, acomodarlas en una charola con papel encerado.
  7. Hornea por 35 minutos a 180° C / 350° F.
  8. Sirve las albóndigas acompañadas de salsa de tomate.

Rinde: 6 porciones

Por porción: 225 calorías; 0.3 g grasas; 0.0 mg colesterol; 46.3 g carbohidratos; 3.3 g azúcares; 8.6 g proteína; 6.8 g fibra

Fuente de la Receta: Albóndigas de Berenjena en Kiwilimon

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