martes, 12 de diciembre de 2017

Vitamina A: lo que debes saber sobre el retinol


La vitamina A es una vitamina liposoluble esencial para el organismo humano, pues colabora en la formación y el mantenimiento de los huesos, de la piel y de una buena visión. Su deficiencia puede causar ceguera pero, en exceso, puede ser tóxica. En este artículo te explico para qué sirve y las precauciones que debes tomar al consumirla.

También conocida como retinol, debido a que genera pigmentos necesarios para el funcionamiento de la retina, la vitamina A se encuentra en la alimentación en dos formas:

  • La vitamina A preformada, que la puedes obtener de productos de origen animal como pescado, carne de res, aves del corral y productos lácteos.
  • La provitamina A, presente en alimentos de origen vegetal como algunas frutas y verduras. El tipo más común de este tipo es el betacaroteno.

Así mismo, la vitamina A está disponible en suplementos, generalmente en forma de acetato de retinilo o palmitato de retinilo (vitamina A preformada), betacaroteno (provitamina A) o una combinación de vitamina A preformada y provitamina A.

La cantidad de vitamina A que se deben consumir diariamente depende de la edad y el sexo. Otros factores, como el embarazo y la salud, también son importantes. Consulta a tu médico acerca de cuál es la dosis adecuada para ti. Una dieta saludable y balanceada te pueden proporcionar la vitamina A que necesita tu cuerpo.

¿Dónde encuentro la vitamina A?

La vitamina A se encuentra en huevos, carnes, productos lácteos, hígado, alimentos fortificados y aceite de hígado de bacalao, pero debes tener en cuenta que éstas fuentes pueden llegar a tener un alto contenido de colesterol y grasa saturada.

El betacaroteno tiene como fuentes las frutas de color naranja y amarillo como: el melón, la toronja y los duraznos, las zanahorias, la batata (camote), la calabaza, el brócoli, la espinaca y la mayoría de las hortalizas de hoja verde. Cuanto más intenso es el color de la fruta u hortaliza, el contenido de betacaroteno es mayor. Estas fuentes vegetales de betacaroteno no tienen grasa ni colesterol.

La mejor forma de obtener los requerimientos diarios de vitaminas esenciales es consumir una variedad de frutas, verduras, productos lácteos y fortificados, legumbres y granos integrales.

¿Para qué funciona la vitamina A?

Se han probados varias funciones de la vitamina A en los humanos y en los animales. Su eficacia y seguridad no ha sido comprobada en todos los casos. Algunas de estas afecciones son serias y siempre deben ser evaluados por un profesional calificado en la salud, recuérdalo.

Se usa comúnmente para ayudar en la formación y en el mantenimiento de los dientes, membranas mucosas, tejidos blandos y óseos, así como para favorecer la buena visión y una piel saludable.

Sin embargo, ésta vitamina y sus derivados también se usan para tratar otras afecciones :

Empezando por la deficiencia de vitamina A que sucede en personas que no la reciben en una forma crónica y prolongada. Por ejemplo, en personas desnutridas, niños, ancianos o los que están enfermos crónicamente. Los síntomas incluyen las manchas de Bitot o acumulación de queratina en la conjuntiva del ojo (que se ve con más frecuencia en los niños), que son una señal de xeroftalmia o resequedad ocular; ceguera nocturna o dificultad para ver en la oscuridad, resequedad de la piel y del cabello; picazón; en casos severos puede haber perforación de la córnea.

Cierta evidencia científica demuestra que los derivados de la vitamina A (retinoides) son eficientes para tratar trastornos de la piel, como el acné.  Si estás embarazada no debes usar isotretinoina para tratar el acné ya que existe el riesgo de causar defectos congénitos (defectos de nacimiento en el bebé).

Otro derivado de la vitamina A, el ácido all-trans-retinóico, ha demostrado ser un buen tratamiento para la leucemia promielocítica aguda (ve nuestro video sobre la leucemia aquí) y mejora la media proporcional de supervivencia de esta enfermedad. Se debe administrar bajo rigurosa supervisión médica.

En los niños que tienen deficiencia de vitamina A, los suplementos ayudan a disminuir la severidad y las complicaciones del sarampión. Su administración debe estar indicada por un médico.

Mientras la evidencia científica sugiere que la vitamina A podría ayudar para el tratamiento de la malaria y la retinitis pigmentosa (retinitis pigmentaría), los resultados de los estudios son mixtos en relación a su efecto en: el cáncer del seno, la prevención de las cataratas, el tratamiento del VIH, la función inmunológica, el cáncer pancreático, la prevención del cáncer en la piel, pulmón y estómago, la conjuntivitis, la artritis, el eczema, al diabetes y los trastornos respiratorios.

Precauciones

En las dosis recomendadas, la vitamina A es segura. Los adultos que consumen alimentos fortificados con vitamina A, como productos lácteos descremados o bajos en grasa, y una buena cantidad de frutas y vegetales, no necesitan suplementos de ésta vitamina.

Los suplementos de vitamina A no se deben usar en forma simultánea, ya que puede haber riesgo de toxicidad. Por eso más no es mejor.

Las personas con enfermedad hepática (del hígado) y que consumen altos niveles de alcohol, pueden llegar a desarrollar intoxicación del hígado por consumo de suplementos de vitamina A.

Los síntomas de exceso de vitamina A incluyen cansancio, dolor de cabeza, dolores musculares y de las articulaciones, sequedad de la piel y los labios, sequedad y enrojecimiento de los ojos, depósito de grasa en el hígado, náusea o diarrea y caída del cabello, entre otros. Esto sucede de tomar suplementos, no de consumirla en los alimentos.

Las personas con malabsorción de grasa, que padezcan infecciones intestinales o triglicéridos elevados no deben tomar vitamina A en suplementos.

Como no se han establecido los riesgos de la vitamina A para los lactantes y se excreta en la leche materna, y su exceso causa defectos de nacimiento, se recomienda que las madres tengan precaución con los suplementos.

Cuando se consume betacaroteno en cantidades excesivas cambia el color de la piel a amarillento o anaranjado.

Se debe evitar si tienes hipersensibilidad o alergia a ésta vitamina.

La falta de vitamina A puede hacerte propenso a tener problemas de la vista, resequedad ocular, trastornos en la piel y a contraer enfermedades infecciosas.

Interacciones

Si estás tomando anticonceptivos orales, debes usarla con cuidado, pues éstos pueden llegar a incrementar los niveles de ésta vitamina.

Evita la combinación de la vitamina A con tetraciclinas y medicamentos o agentes tóxicos para el hígado, ya que aumentan el riesgo de efectos tóxicos. Interactúa con varias medicinas que utilizan un sistema enzimático en el hígado llamado citocromo P450. Tu médico te puede ayudar para que te asegures que es seguro para ti.

La vitamina A puede incrementar el riesgo de sangrado cuando se toma con aspirina, anticoagulantes, antiinflamatorios no esteroideos (como ibuprofeno, etc.) y Ginkgo Biloba. La vitamina A y el beta-caroteno también pueden aumentar los triglicéridos en la sangre que aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Como con cualquier otra hierba, suplemento o vitamina que tomes, aunque se venda sin receta, consulta a tu médico antes de empezar para asegurarte si la necesitas, si la dosis es adecuada y checa periódicamente con él o ella.

 

Ultima revisión: 2017

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Imagen © iStock / pappamaart

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