Donación de órganos = donar vida

Pero lucrar con ellos es un crimen

Miles de personas en todo el mundo están esperando que alguien les done un órgano. En Estados Unidos, abril se ha declarado el Mes Nacional de Done Vida. En Vida y Salud nos unimos a las iniciativas para difundir de qué se trata este acto de humanidad, el de la donación de órganos.  A continuación encontrarás información para que pierdas el miedo y tú también ayudes generosamente a salvar una o varias vidas. Tú eliges.

Gracias a los adelantos científicos, hoy es posible salvar la vida de muchas personas que sufren enfermedades que antes eran incurables. Por ejemplo, los cirujanos pueden reemplazar algunos órganos que están enfermos por otros que están sanos, para que la persona pueda seguir viviendo. Esto se hace mediante una operación llamada trasplante. Pero para que sea posible, se necesitan personas que voluntariamente donen órganos sanos.

En general, se pueden donar órganos de diferentes tipos, como los órganos internos (por ejemplo, el corazón, los pulmones, el hígado y el páncreas) y los tejidos, como la piel, los huesos, la médula ósea y la córnea. Hay órganos y tejidos que se pueden donar en vida, como el riñón (ya que podemos vivir con un solo riñón) y parte del hígado, parte del pulmón, parte del páncreas, la médula ósea, por ejemplo).  Otros órganos y tejidos sólo se pueden donar cuando una persona muere.

El Papa Francisco ha dicho que “donar órganos es un gesto de amor”. Pero hace énfasis que “la utilización comercial de órganos es inmoral” y que en la mayor parte del mundo es ilegal.

Las listas de las personas enfermas  alrededor del mundo que esperan recibir un órgano de un donante para poder para seguir viviendo es larguísima. Para que te des una idea, sólo en los Estados Unidos, los pacientes que necesitan un órgano de un donante alcanzan los 120 mil, e incluye a mujeres, a hombres y a niños.

Por eso es importante que aumente el número de voluntarios que estén dispuestos a pertenecer a la lista de donantes de órganos y así podrás dar el regalo más increíble, el regalo de vida. Tú también puedes convertirte en donante. Mucha gente no lo hace por temores infundados, pero si averiguas bien, verás que es algo seguro y sin riesgos ni costos ni para ti ni para tu familia.

Por ejemplo, hay quienes creen que si se vuelven donantes, los médicos no intentarán salvar su vida, en el caso de que sufran un accidente o deban ser hospitalizados de emergencia. Por el contrario, la donación de órganos sólo se vuelve una opción luego de que se han intentado todas las formas posibles de salvar la vida de un paciente.

Además, para que te consideren como un posible donante es necesario que recibas un cuidado médico riguroso. Esto es así ya que no todas las personas pueden recibir cualquier órgano, el paciente debe tener ciertas condiciones mínimas de salud y el órgano que se va a recibir debe estar cuidado y tener características especiales para que el cuerpo donde será alojado no lo rechace.

Tampoco dejes de donar tus órganos porque crees que no podrás tener un funeral como los demás. Cuando un donante fallece se le trata con mucho respeto, dignidad y cuidado, y la extracción de los órganos no deforma su cuerpo, ya que las heridas se cierran cuidadosamente para que pueda tener un funeral de acuerdo a las costumbres de su familia. Además, es un procedimiento totalmente gratuito.

¿Y cómo podría ser de otra manera, si una sola persona puede salvar la vida de ocho si dona sus órganos, y mejorar la calidad de vida de otras cincuenta, si dona sus tejidos? Es maravilloso: tus órganos pueden seguir viviendo cuando tú ya no estés físicamente aquí.

Y lo mejor de todo es que tampoco existe límite de edad para convertirse en donante. De hecho, hay registros de personas mayores de 70 años que donaron sus órganos con éxito.

Si te interesa convertirte en donante, consulta en tu localidad para que sepas cuáles son los requisitos y qué leyes te protegen, ya que éstas pueden variar de un país a otro, ¡y anímate a salvar vidas! Después de todo, ¿no es grato saber que tus órganos seguirán viviendo en alguna otra persona? Regalar vida puede ser una de las acciones más nobles y generosas que puedes hacer. Habla con tu familia y tus amigos acerca de este tema. ¿Puedes pensar en un mejor regalo?

 

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