¿Has notado una sensación quemante en la lengua, los labios, el paladar o la boca entera, aunque no hayas comido ningún alimento picante ni haya causas aparentes? Es posible que padezcas del síndrome de boca ardiente o síndrome de ardor bucal, una afección que ataca principalmente a las mujeres de mediana edad o mayores, pero que puede ocurrirle a cualquiera.
Cuando Adela sintió que toda la boca le quemaba, y que la sensación no desaparecía con el paso de los días, fue a ver a su dentista. Después de varias pruebas, el dentista determinó que la causa de la molestia estaba en la prótesis dental que Adela se había puesto hacía poco. La prótesis estaba mal ajustada, lo que provocaba el síndrome de boca ardiente (BMS por sus siglas en inglés). Bastó ajustarla correctamente para que el problema desapareciera.
Pero el síndrome del BMS o síndrome de boca ardiente puede tener otras causas, y sus síntomas siguen patrones diferentes. A veces apenas lo sientes al despertarte, pero se intensifica durante el día y tiende a aliviarse o a desaparecer por la noche; otras veces los síntomas comienzan al momento de despertarte. En ocasiones, se tienen todos los días y se mantienen constantes; en otras ocasiones van y vienen.
Cualquiera que sea el patrón en que se presenten los síntomas, el BMS o síndrome de boca ardiente puede durar por meses o años. En algunos casos, no muy comunes, el problema desaparece por sí solo o se presenta con menos frecuencia. Generalmente no provoca cambios físicos aparentes en la lengua ni en la boca.
El BMS o síndrome de boca ardiente puede tener diferentes causas, y en, algunos casos, es difícil determinarla. Pero si sientes que te arde la lengua, los labios, las encías o cualquier parte de la boca, consulta con tu médico o tu dentista. Es posible que ambos tengan que trabajar juntos para descubrir la causa exacta, y desarrollar un plan adecuado para curar o controlar el problema.
Además de la sensación quemante en la boca, hay otros síntomas que te ayudan a identificar el síndrome de boca ardiente o BMS. Los más frecuentes son:
- Boca reseca, lo que aumenta la sed.
- Un gusto o sabor desagradable en la boca, que suele ser amargo o metálico.
- Hormigueo o entumecimiento en la lengua o en la boca.
- Disminución o pérdida del sentido del gusto.
¿Y qué lo causa?
El síndrome de boca ardiente o BMS suele deberse a una o una combinación de las siguientes causas:
- Reflujo ácido, que puede penetrar en tu boca desde el estómago.
- Algunos medicamentos, en especial los que se usan para controlar la hipertensión.
- Mala nutrición. La deficiencia de hierro, zinc o vitaminas B1, B2, B6, B9 y B12 podría ser la responsable.
- Alergia a ciertos alimentos, fragancias, tintes, etc. a veces lo provocan.
- Daños a los nervios que controlan el gusto y el dolor.
- Infección causada por hongos en la boca.
- Factores psicológicos, como ansiedad, estrés o depresión.
- Cambios hormonales, como la menopausia.
- Prótesis dentales mal ajustadas (como en el caso de Adela). Pueden causar tensión en los músculos y tejidos de la boca.
- Alergia a algún material de la prótesis dental.
- Resequedad en la boca, causado por algún medicamento, por funcionamiento inadecuado de las glándulas salivares o problemas de salud, por efecto secundario de tratamientos para el cáncer como la quimioterapia.
- Trastornos endocrinológicos (con las hormonas), como diabetes o hipotiroidismo.
- Malos hábitos, como sacar a menudo la lengua o mordisquearte la punta. También rechinar los dientes (bruxismo).
Buscando tratamiento y alivio
El tratamiento del síndrome de boca ardiente o BMS varía según la causa. En general, depende de las señales y síntomas que presentes, y de algún problema ajeno que pueda provocar las molestias propias del síndrome de boca ardiente. Por eso es importante descubrir la causa específica que lo provoca. Por ejemplo, si la causa es una prótesis mal ajustada (como ocurrió con Adela), un caso de alergia o una deficiencia de ciertas vitaminas, basta con tratar ese problema para que el síndrome de boca ardiente o BMS desaparezca o se alivie. Si los doctores no logran descubrir la causa, el tratamiento suele encaminarse a controlar los síntomas mediante medicamentos específicos o remedios caseros.
Además del tratamiento médico, hay algunas cosas que puedes hacer por tu cuenta para aliviar los síntomas del síndrome de boca ardiente o BMS. Entre ellas están:
- Bebe bastante agua para aliviar la sensación de resequedad en la boca, pero evita las bebidas carbonatadas (con gas).
- Chupa hielo.
- Evita el tabaco y el alcohol, que pueden irritar los tejidos de la boca.
- Mastica goma de mascar sin azúcar.
- Evita las comidas picantes o muy condimentadas, así como los productos con canela o menta.
- Prueba pastas o cremas dentales suaves de distintos sabores, como las que se usan para las encías muy sensibles. Evita en particular las que contengan canela o menta.
- Cepíllate los dientes con soda de hornear y agua.
- No uses enjuagues bucales con alcohol.
- Reduce el consumo de alimentos ácidos, como los cítricos, los tomates, los refrescos y el café.
- Trata de reducir el estrés.
Como ves, sólo necesitas hacer algunos pequeños cambios en tu estilo de vida y en los productos que usas para aliviar por ti misma(o) las molestias del síndrome de boca ardiente o BMS. Incluso estos cambios, a veces, pueden ayudar a tu dentista y a tu médico a identificar exactamente la causa del problema y determinar el tratamiento más efectivo para ti.
Imagen © iStock / CurvaBezier
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