Perder un bebé, es perder una ilusión. El trauma físico y emocional puede ser grande para muchas mujeres, sobre todo porque en muchas ocasiones no es fácil determinar la causa de un aborto espontáneo. Aquí te cuento cuáles pueden ser los desencadenantes de la pérdida de un embarazo.
La noticia de un embarazo infla la ilusión y la expectativa de una nueva vida, como si fuera un globo de mil colores. Pero muchas veces, tan rápido como se infló el globo, se puede pinchar. Esto sucede cuando una mujer pierde a su bebé espontáneamente, es decir, por causas ajenas a su voluntad o causas naturales.
Se estima que entre un 10 y un 20% de los embarazos detectados puede terminar en las primeras 20 semanas de gestación. Dentro de este porcentaje no se cuentan la pérdida de los óvulos fertilizados que no logran implantarse en el útero a veces de forma tan temprana que la mujer ni cuenta se da y simplemente cree que se le retrasó el periodo menstrual y que le llegó muy abundante.
Un aborto espontáneo es quizás el miedo más grande que tienen las mujeres embarazadas o quienes planean ser madres. No es un tema agradable, pero hay que hablar claramente de él para despejar dudas y, en lo posible, mitigar temores.
En ocasiones, no se puede determinar a ciencia cierta qué causa la pérdida de un embarazo, pero se sabe que las causas más comunes de un aborto espontáneo son las siguientes:
1. Anormalidades cromosómicas: Esta es quizás la causa más común de un aborto antes de las 20 semanas de gestación o el primer trimestre del embarazo. Los cromosomas, esos pequeñísimos componentes de cada célula del cuerpo que llevan el material genético se duplican y se dividen muchas veces una vez que el espermatozoide ha fecundado al óvulo para formar a un nuevo ser. En ese proceso de división constante, pueden ocurrir contratiempos que ocasionan problemas de cromosomas en el feto. Es entonces, cuando el cuerpo sabiamente decide detener el embarazo.
Los abortos espontáneos en el primer trimestre no son algo raro. Se vuelven anormales si suceden en más de un embarazo en la misma mujer. Es entonces cuando es conveniente que se consulte con el médico para tratar de determinar las causas mediante un examen de sangre que se le hace a la pareja.
En el caso de los abortos espontáneos luego del segundo semestre, se cree que no tienen mucho que ver con anormalidades cromosómicas. Se considera que la edad de la madre (más de 35 años) está estrechamente ligada a los abortos espontáneos por anormalidades cromosómicas. Los abortos espontáneos también suceden en madres jóvenes que tienen otros problemas de salud.
2. Enfermedades vasculares del colágeno: Estas enfermedades suceden cuando el sistema inmunológico propio ataca a los órganos, es decir, que son unas enfermedades autoinmunes. Pueden ser muy graves ya sea durante o entre embarazos, pues la mujer ataca sus propios tejidos, lo cual significa que ataca al nuevo ser que se está formando adentro. Entre las enfermedades vasculares de colágeno que se relacionan con un alto riesgo de perder los embarazos, se encuentran, entre otros: el lupus eritematoso sistémico, la artritis reumatoide, la poliarteritis nodosa, la escleroderma, la dermatomiositis, la artritis psoriática y el síndrome de anticuerpos antifosfolípidos que pueden ocasionar problemas en la formación del feto y se presentan con frecuencia en mujeres jóvenes
3. Factores hormonales: Las enfermedades hormonales como la tiroiditis (una enfermedad de la glándula tiroides), el síndrome de ovarios poliquísticos y el síndrome de Cushing juegan un papel importante a la hora de incrementar el riesgo de abortos espontáneos.
4. Diabetes: La diabetes gestacional, que ocurre durante el embarazo o la diabetes previa al embarazo pueden incrementar el riesgo de tener abortos y de que el bebé tenga defectos congénitos si el embarazo llega a término. Frecuentemente, con la ayuda de tu médico y con el cambio en tus hábitos alimenticios y en tu actividad física, la diabetes puede controlarse. Pero si no se mantiene a raya, la diabetes puede ser la causante de la pérdida del bebé.
5. Infecciones: en ocasiones cuando la madre desarrolla ciertas infecciones como el herpes simple, la rubeola, la toxoplasmosis y otras, el riesgo de abortar espontáneamente se eleva.
Otras causas de aborto espontáneo tienen que ver con anormalidades anatómicas del útero y los tumores fibrosos que pueden interferir en la implantación del embrión y el flujo de sangre necesario para que se desarrolle sanamente.
Si tienes antecedentes de abortos espontáneos o tienes inquietudes acerca de este tema, consultar con tu obstetra. El o ella te puede asesorar en tu caso en particular.
Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2013.
Imágen © iStock / Juanmonino
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