Por Nancy Neirick, MS; RD
Todos los padres con niños chiquitos han pasado por la etapa en que los niños no quieren comer. La etapa cuando su niño no quería comer nada blanco y se puso histérico si sus alimentos se tocaron en el plato. O el mes cuando su niño lo único que quería comer era macarrones y queso por semanas, y después anuncio no más macarrones y queso.
Es muy común y perfectamente normal que a los niños no le gusten ciertas comidas, yo se, yo tengo dos pequeñines. Es mas, todos los niños pasan por esta etapa de ser “quisquillosos” con la comida. Después de crecer rápidamente durante el primer año los chiquititos continúan con su crecimiento mas lentamente. Ellos necesitan menos comida y están menos interesados en comer. Los niños son ¡abejitas laboriosas! Tienen un mundo maravilloso e inmenso que descubrir y tienen problemas con sentarse a comer.
Muchas veces te puede parecer que tu niño no come, pero en realidad el come mas de lo que tu piensas. Los niños balancean sus comidas en un periodo de varios días, no comida por comida ni incluso día por día.
Pero ¿como nos podemos asegurar que nuestros chiquititos están obteniendo la nutrición que sus cuerpecitos necesitan sin volvernos locos? Aquí te doy unos consejos para sobrevivir esta etapa:
- Incluye colores brillantes y formas divertidas. Los niños como los adultos comen con sus ojos. Pon a trabajar a ese cortador de masa y corta los alimentos en formas divertidas.
- Mantén a esos chiquititos ocupados en la cocina. Invítalos a que te ayuden en la cocina. Es una de las mejores formas de interesarlos en probar nuevos alimentos. Hagan una ensalada multicolor para la cena.
- Combina nuevos alimentos junto con sus alimentos favoritos y conocidos. Muchas veces los niños se sienten indecisos y temerosos de probar alimentos desconocidos. Ellos quieren ver, tocar, oler y pensarlo muchas veces antes de probar nuevos alimentos.
- Proporciona cubiertos, platos, vasos, etc. que son del tamaño adecuado para sus manitas y boquitas.
- Mantén un ambiente placentero durante la comida. Evita la bulla. Los niños se distraen fácilmente con cualquier cosa como la televisión, radio, conversaciones de teléfono e incluso voz alta.
- Dales 3 comidas al día: desayuno, comida y cena y dos bocadillos, uno a media mañana y otro a media tarde.
- Si les das una multivitamina, asegúrate que no exceda el 100% del DRI (Dietary Reference Intake) y recuerda las vitaminas nunca deben reemplazar los alimentos.
- Recuerda, forzar o sobornar a su pequeñito no funciona y le puede hacer que desarrolle emociones negativas hacia la comida.
¡Buen Provecho!
Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2010.
Imagen © iStock / Fertnig
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