martes, 30 de junio de 2015

¿Qué te espera después de un parto vaginal?

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Muchas mujeres que tienen sus hijos por parto natural o vaginal, no saben bien qué viene después. El post-parto, como se le llama a este período después de que nace tu bebé, implica algunos cambios mientras tu cuerpo vuelve a la normalidad. Aquí te contamos qué puede suceder y cómo cuidarte después de un parto natural o vaginal.

Llegó el tan esperado momento. Después de 9 meses de espera, tu bebé nació. Tus emociones están como en una montaña rusa. Estás feliz de ser madre y tener una nueva vida en tus brazos, pero también, te sientes extraña y no reconoces a tu cuerpo. La realidad es que el embarazo altera tu organismo de formas que tú no alcanzas a imaginar. Por eso, después de un parto vaginal o natural, es normal que sientas ciertas incomodidades que van de la mano con la recuperación de tu cuerpo. El traer una vida al mundo es un impacto muy fuerte. Y tu cuerpo es el que más lo siente en los pechos adoloridos, los cambios en la piel, la pérdida del cabello, y más. ¿Qué te espera luego del parto natural?

Dolor vaginal: Si tuviste una episiotomía o rasgadura en la vagina durante el parto, la herida te podría doler durante varias semanas, en especial cuando caminas y te sientas. ¿Qué puedes hacer para ayudarte a calmar el dolor y sanar más rápido?

  • Calma la herida aplicando hielo envuelto en un trapo. Los pañitos que venden en las farmacias para aliviar hemorroides son también útiles para este tipo de heridas porque contienen un ingrediente que cura: las avellanas.
  • Mantén limpia la herida. Cada vez que vas al baño, baña el perineo (la zona entre la vagina y el ano, donde está tu herida) con un poco de agua.
  • Al orinar, hazlo acurrucada en lugar de sentada. El echarte un poco de agua tibia sobre la vulva mientras orinas ayudará a disminuir la molestia o el dolor.
  • Cuando vas al baño a evacuar (defecar), trata de no hacer demasiada fuerza. Esto aliviará la presión en la herida. Si llevas una dieta rica en fibra y líquidos, tus heces serán más blandas y esto ayudará con el dolor. También ayuda que te pongas un paño limpio en la herida y lo sostengas contra ella mientras defecas.
  • Ten cuidado al sentarte: presiona bien tus nalgas una contra la otra. Si el sentarte te duele demasiado, usa un soporte en forma de rosquilla o donut para aliviar la presión.
  • Haz los ejercicios de Kegel, pues te ayudan a tonificar los músculos pélvicos. Aprieta los músculos de tu pelvis desde el día siguiente de tu parto, sosteniéndolos así por al menos 5 segundos y luego vas aumentando a diez. Repítelos varias veces al día.
  • Mantente atenta a cualquier síntoma de infección en la herida como inflamación (hinchazón), aumento en la temperatura (calor) o secreción parecida a la pus. Llama a tu médico de inmediato.

Secreciones vaginales: Vas a tener sangrado durante 6 semanas después del parto vaginal, aproximadamente. No te sorprendas: los primeros días el sangrado será fuerte. Poco a poco, pasará de rojo brillante a rosado, amarillo o café. Para evitar que desarrolles una infección, no se aconseja el uso de tampones, es mejor que uses toallas sanitarias. También es común que te salgan coágulos. Sin embargo, debes estar pendiente de algunos signos, como fiebre, sangrado excesivo o secreción de mal olor. En estos casos debes contactar a tu médico de forma inmediata.

Dificultad al orinar: Los tejidos que rodean a la vejiga y la uretra también pueden inflamarse durante el parto vaginal. Por eso, podrías tener dificultad al orinar. Pero lo mejor que puedes hacer es contraer y relajar tus músculos pélvicos cuando te sientes en el baño. También te aliviará poner un paño en la herida del perineo y echarte agua en la vulva mientras orinas. Por lo general, esta incomodidad pasará sola. Si no se calma y te duele orinar, si sientes muchos deseos de orinar o sientes que no estás vaciando bien tu vejiga, consulta con tu médico. Puede tratarse de una infección urinaria.

Contracciones: También conocidos como “entuertos”. Estas contracciones se sienten en los días después del parto. Los entuertos tienen como objetivo reducir el tamaño de la matriz o útero hasta que llegue a su tamaño normal y de contraer los vasos sanguíneos sangrantes que han quedado en donde estaba localizada la placenta. Si bien son molestos y se parecen al dolor que produce un cólico menstrual, los entuertos son una buena señal de que el cuerpo está sanando y está evitando una hemorragia mayor. Es probable que también los sientas cuando amamantas a tu hijo o hija puesto que tu cuerpo segrega oxitocina para que la leche salga del pecho y esto produce una contracción. Tu médico puede recetarte un medicamento si los dolores son muy fuertes. No dudes en consultarlo. Recuerda que no debes auto recetarte, ya que estás amamantando y todo lo que tomas puede pasar a tu bebé y afectar su salud.

Hemorroides: si cada vez que vas al baño a evacuar (defecar) sientes que te duele o notas una inflamación (hinchazón) cerca del ano, probablemente tengas hemorroides. Así se le llama a la inflamación de las venas del ano o el recto. Para aliviar el dolor mientras que las hemorroides sanan, usa pañitos que contienen avellana para refrescar el área afectada. Los venden en la farmacia, le puedes preguntar al farmacéutico o a tu doctor, para que te recomiende el mejor. Es probable que tu médico te recomiende que te apliques alguna otra crema en el área también.

Un consejo: para evitar que te salgan hemorroides, es bueno que tu dieta se alta en fibra, es decir, que incluya frutas, vegetales y granos enteros y que bebas mucha agua. También si puedes, mantente activa físicamente. Esto ayuda a que tus heces sean más suaves. Puede ser que tu médico te recomiende algún medicamento o laxante para ayudarte con esto.

Senos adoloridos: Que los pechos te duelan después del parto y además se sientan hinchados y pesados, es normal. Por lo general esto dura menos de 3 días y luego se mejora a medida que vas amamantando a tu hijo. El sacar la leche ayuda a descongestionarlos, por eso, si no amamantas, trata de ayudarte con una bombita succionadora para sacar la leche.

Es normal también que gotee un poco de leche. Para eso, existen paños que puedes ponerte encima del pezón para mantenerte seca.

Cambios en la piel: puede ser que notes que en tu cara aparecieron algunos puntos rojos. Esto se debe a que algunos vasos sanguíneos se pueden romper por la fuerza que hiciste al pujar durante el parto. Pero ¡no te preocupes! Desaparecerán en pocos días. En cambio, las estrías, las marcas más temidas por las madres, no desaparecen. Sólo cambian de color con el tiempo: de rojizas o moradas se vuelven blancas o grisáceas. No le aparecen a todas las mujeres. Hay un componente hereditario y también depende de cuánto peso aumentaste durante el embarazo y la rapidez con que lo hiciste.

Pérdida del cabello: recuerdo a una de mis mejores amigas, que luego de que tuvo su primer bebé se llevó la sorpresa de su vida cuando se estaba peinando y vio cómo se le caían mechones de pelo. Esto se debe a que durante el embarazo la elevación de las hormonas hace que el crecimiento normal del pelo se altere. Como resultado puede ser que haya una capa de pelo adicional que se cae toda al mismo tiempo cuando las hormonas empiezan a bajar al dar a luz. Es bueno que durante el post-parto solamente te laves el pelo cuando sea necesario y que no sometas a tu cabello a químicos y altas temperaturas.

Cuídate durante el post parto. Dale tiempo a tu cuerpo de recuperarse y de volver a la normalidad. Mientras tanto, disfruta del milagro de dar vida.

Ante cualquier duda sobre los cuidados que debes tener después de un parto natural o vaginal, consulta con tu médico.

 

Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2009.

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Chia – usos medicinales

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La chía es una semilla muy popular en la alimentación, sobre todo en países de Latinoamérica como México. Se usa hasta en agua de limón pero, además de su sabor o textura, se sabe que tiene varios beneficios para la salud. Vamos a conocerlos.

Su nombre científico es salvia hispánica, son semillas pequeñas y negras y cuando entran en contacto con el agua sueltan una especie de gel o baba que las recubre y que, se dice, ayuda a muchos procesos digestivos, como el estreñimiento.

Parecen ser originarias del centro de América, el imperio Mexica (Azteca) las usaba comúnmente en su dieta y hasta la fecha son parte de la alimentación básica de esta región. Se extraen de una planta desértica que es un pariente de la menta.

Contienen fibra, son antioxidantes y además, aportan minerales como magnesio, calcio, zinc y hierro. Son ricas en omega 3 y omega 6, que son ácidos grasos muy saludables y que se deben de obtener de la alimentación porque el cuerpo por sí solo no los produce.

Es un alimento saludable porque también aporta proteínas y las grasas que contiene son grasas saludables, así que también se les ha vinculado con terapias para adelgazar y/o frenar el aumento de peso. Además, se sabe que son seguras, pues incluso se han recomendado en las dietas de las embarazadas para proporcionar nutrientes sin comprometer su peso ni su salud.

En la presentación en aceite, la semilla de chía aporta todavía más ácidos grasos que sola.

¿Qué dice la ciencia?

Varios estudios en humanos y en animales sugieren que las semillas de chía podrían reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y aunque se requieren más estudios, la evidencia científica es prometedora.

De cualquier manera, las tradiciones antiguas de América así como la sabiduría popular le han otorgado múltiples propiedades curativas, algunas de ellas dicen que ayuda contra el cáncer, es anticoagulante, contra las alergias y el alcoholismo, es antiviral, ayuda a prevenir la depresión, diabetes, desequilibrios hormonales, inflamaciones, estreñimiento, enfermedad celiaca (intolerancia al gluten), dolores en las articulaciones o enfermedades de hígado, riñones, páncreas, en la piel o trastornos nerviosos.

De todo esto, hay poca investigación científica que lo compruebe al 100%, pero mucha gente ha reportado que para enfermedades cardiovasculares, reducción de colesterol y prevenir el estreñimiento, la chía ha dado resultados.

De hecho, el medio profesional Medscape publicó los resultados de una revisión muy extensa de artículos sobre estudios previos publicados en inglés en el tema de nutrición y de suplementos conocidos como nutraceuticals para el tratamiento de los trastornos del colesterol y los triglicéridos (otras grasas) elevadas en la sangre, que los investigadores obtuvieron a través de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y del National Library of Congress. Esta revisión comprobó que una dieta que reduce los lípidos en el organismo, así como los suplementos alimenticios ricos en omega-3, sí beneficia a los pacientes con enfermedades cardiovasculares y coronarias y también reduce el depósito anormal de grasas, así como los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. Obviamente, lo ideal es que la dieta complemente al tratamiento supervisado por el médico, es decir, un programa combinado. Que seguramente la alimentación saludable será parte del programa que te recomendará tu médico.

Además, un estudio reciente encontró también que la chía podría tener beneficios en cuanto a reducir el nivel de azúcar en la sangre después de comer (lo cuál podría ser potencialmente benéfico para los pacientes con diabetes o con riesgo de padecerla).

No te olvides de siempre preguntarle a tu médico qué tan seguro es usar este o cualquier otro suplemento alimenticio. Aunque es natural, él o ella debe saber qué forma parte de tu dieta. Recuerda que podría tener interacciones con algunos medicamentos, hierbas y/o suplementos.

Además, la semilla de chía no se debe tomar con otros medicamentos y/o alimentos que adelgacen la sangre (como la aspirina) porque puede aumentar el riesgo de sangrado. Y debes evitarla antes de una cirugía y si tienes algún problema cardiaco o presión arterial baja, también debes ser cuidadoso con su uso y hablar con tu médico antes de tomarla.

¿Cómo se utiliza?

La chía normalmente viene entera (las pequeñas semillas) pero también se puede encontrar mezclada con otros suplementos (semillas de linaza, por ejemplo) o bien, molida. Normalmente se recomiendan unos 10 a 15 gramos máximo diarios (que son como 2 cucharadas de semillas) y se dice que estas cantidades contienen 3,000 miligramos de ácidos grasos omega-3. En niños es mejor usar dosis más bajas (entre 4 a 7 miligramos o una cucharada diaria).

La chía no es la única fuente de omega-3, también se encuentra en pescados grasos como el salmón o el atún, por ejemplo, pero la chía es una buena fuente vegetal de este ácido graso. Los beneficios para el corazón de estos se conocen ampliamente y están también en otro tipo de semillas como la de linaza, las nueces o la soya.

Se pueden usar espolvoreadas en pasteles, en bebidas (como el agua de limón con chía, tan popular en México) licuados, batidos, yogurt, frutas, cereales, ensaladas, sopas, pastas o junto a las mezclas que se hacen para preparar repostería.

Normalmente se comen crudas pero hay sitios en donde también se usan sus brotes tiernos (no sólo las semillas) que son ricos en nutrientes, fáciles de mezclar en ensaladas, sándwiches o como guarnición en otro tipo de platillos.

Recuerda que…

Es importante que uses los suplementos alimenticios con inteligencia. Revisa bien las etiquetas para ver qué contiene y con qué está mezclado. Sigue las instrucciones de uso y recuerda que las mezclas pueden contener muchos otros compuestos desconocidos que podrían tener riesgos al combinarse con otros medicamentos o suplementos.

Ten precaución especialmente si estás embarazada, lactando o planeas dárselo a niños pequeños (aunque la chía se considera segura no se sabe si los otros componentes que la acompañan lo sean también). En Estados Unidos la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) y los organismos equivalentes en otros países podrían regular los suplementos alimenticios con mucho menos rigor que las medicinas convencionales.

 

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El asiento de bebé para el auto – ¿Qué debo tener en cuenta al comprarlo y qué errores debo evitar cuando coloco a mi bebé en uno de ellos?

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Una de las cosas más importantes que puedes hacer como madre es proteger a tu hijo/a cuando él/ella viaje en tu auto. Es importante que los bebés y los niños pequeños sean colocados en un asiento para niños cuando viajen en cualquier vehículo.

Existen dos tipos básicos de asientos para bebés en los autos: asientos para infantes, que muchos expertos consideran como los más seguros, y asientos para niños más pequeños, en los que pueden viajar los bebés y los niños de menos de 40 libras (18 kilos) de peso.

Cuando empieces a investigar entre los fabricantes de los asientos para auto, verifica los reportes para el consumidor que notifican los productos que se han retirado del mercado. También es importante que te fijes en qué asientos han sido sometidos a pruebas, en caso de accidentes. A continuación encontrarás algunas pautas que debes tener presentes en este proceso:

  • Revisa qué tan fácil es instalarlo. Si el asiento para el auto parece ser difícil de instalar, sigue buscando. También asegúrate de que el asiento sea compatible con tu auto y que se acomode con seguridad y comodidad en el asiento de atrás. Si además piensas viajar en avión con tu bebé, busca un asiento que también funcione para ese propósito.
  • Busca un asiento con un arnés de seguridad de cinco puntos, que incluya un tirante para cada hombro, uno para cada muslo y uno entre las piernas de tu bebé.
  • Evita los asientos que requieren que ajustes únicamente el cinturón desde la parte de atrás del asiento. Los modelos más nuevos te permiten ajustar el asiento desde la parte de adelante y la de atrás y muchos tienen ranuras elevadas para la correa que permiten una instalación más fácil.
  • Desde 2002, todos los asientos de seguridad y los vehículos para los niños en EU son compatibles con el sistema de Sujetadores y Amarres Menores para Niños (LATCH, por sus siglas en inglés) y tienen anclas superiores e inferiores para mantener firme y seguro el asiento de tu niño.
  • Un asiento bien acolchado con un buen apoyo para la cabeza y la espalda ayudará a tu bebé a estar cómodo cuando viaja en el auto. Asegúrate que él/ella puede mover los brazos. Un asiento con cubierta removible que pueda lavarse en la lavadora también es una ventaja.

Para bebés de menos de un año de edad, recuerda instalar su asiento para el auto en el asiento trasero y mirando hacia atrás. Cuando tu niño pese por lo menos 20 libras (9 kilos) y tenga por lo menos un año de edad, se puede colocar su asiento mirando hacia adelante, aunque los expertos recomiendan dejar el asiento para el niño dirigido hacia la parte posterior del vehículo el mayor tiempo posible.

Cuando coloques a tu niño en su asiento para infante o para niños pequeños asegúrate de que:

  • El broche del arnés esté colocado a la altura de la axila de tu niño y que los tirantes estén ajustados y rectos.
  • Los tirantes del arnés dirigidos hacia atrás estén colocados en o ligeramente por debajo de los hombros del niño.
  • El asiento se reclina a un ángulo de 45 grados.
  • No pongas nunca el asiento de un niño mirando hacia atrás en al asiento delantero de un vehículo.

Nota: Todos los asientos de bebé para auto tienen una fecha de expiración que puede encontrarse en el manual de instrucciones. Si tienes pensado que tu hijo/hija use su asiento por varios años, asegúrate de que la validez del asiento no expire antes de que tu niño llegue a pesar 20 o 40 libras (9 o 18 kilos), según sea lo apropiado.

¡Disfruten de sus viajes juntos!

 

Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2010.

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La biorretroalimentación o biofeedback

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La biorretroalimentación, bioautorregulación o biofeedback es una técnica en la que puedes usar tu mente y tus pensamientos para controlar algunas funciones de tu cuerpo y mejorar tu salud.

El fundamento de la biorretroalimentación es medir las funciones fisiológicas de tu organismo y brindarte información acerca de ellas con el fin de ayudarte a controlarlas voluntariamente y así mejorar algunos padecimientos que afectan tu salud.

Ésta técnica es atractiva para muchas personas debido a que es un método no invasivo, que podría reducir o eliminar el uso de medicamentos y es un tratamiento alternativo para personas intolerantes a las medicinas, que a su vez ayuda a hacerlas más conscientes y responsables de su salud.

¿Para qué sirve?

La técnica de biorretroalimentación se usa para manejar diferentes problemas mentales y físicos; se usa con frecuencia en casos de afecciones relacionadas con el estrés.

A través de un uso constante y adecuado se cree que puede ayudar a tratar padecimientos como la ansiedad y el insomnio, el estreñimiento, la incontinencia urinaria, y los dolores de cabeza provocados por tensión.

También se ha llegado a usar para tratar el asma, los dolores crónicos, para reducir la presión arterial alta y los trastornos del sueño. La investigación acerca de su efectividad se sigue estudiando.

¿Cómo funciona?

Durante una sesión de biorretroalimentación, el terapeuta te colocará sensores eléctricos en diferentes partes del cuerpo, los cuales podrán monitorear funciones de tu organismo como las ondas cerebrales, la temperatura de tu piel, la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la tensión muscular. Ésta información se regresa a ti a través de estímulos visuales o auditivos (como sonidos o luces parpadeantes) con los que podrás aprender a controlar o cambiar las reacciones psicológicas de tu cuerpo.

Normalmente, el especialista en biorretroalimentación te guiará a través de técnicas de relajación o en la combinación de cambios de pensamientos y emociones, para promover los cambios favorables a tu salud.

Una terapia tradicional de biorretroalimentación dura de 30 a 60 minutos. La duración y número de sesiones estarán determinadas por tu padecimiento y cuán rápido aprendas a controlar tus reacciones. Algunas personas han logrado ver resultados en un promedio de 8 a 10 sesiones, pero también es probable que necesites bastantes sesiones, lo cual hace que sea un tratamiento costoso, que generalmente no está cubierto por los seguros médicos.

Puedes tomar ésta terapia en clínicas especializadas, centros de salud y algunos hospitales, sin embargo, existe un número creciente de programas y aparatos destinados para usarlos en casa. Algunos son portátiles y otros se conectan a la computadora. Sin embargo, antes de adquirir un aparato de biorretrolalimentación debes de evaluar con tu médico si vale la pena, si es un aparato adecuado y pregúntale cuál sería el más adecuado para ti.

La finalidad de la biorretroalimentación es que con el tiempo llegues a conocerte bien para que estos cambios los puedas mantener, sin el uso continuo de un instrumento.

Tipos de Biorretroalimentación

Dependiendo de los problemas de salud que tengas y los objetivos que desees alcanzar, el especialista podrá utilizar diferentes técnicas de biorretroalimentación.

Algunas de ellas son:

  • Electromiografía (EMG). Te proporciona información acerca de la tensión muscular de tu cuerpo, para poder practicar técnicas de relajación.
  • Biorretroalimentación con temperatura. Los sensores colocados en los dedos de las manos o los pies, medirán la temperatura de tu piel. Debido a que la temperatura de tu piel desciende cuando estás bajo estrés, ésta lectura ayudará a evaluar y manejar tus niveles de estrés. También podría llegar a ser útil para tratar problemas circulatorios.
  • Respuesta galvánica cutánea. Los sensores miden la actividad de tus glándulas sudoríparas y la cantidad de transpiración en tu piel, alertándote sobre los niveles de ansiedad. Podría ayudar a tratar casos de fobias y ansiedad.
  • Biorretroalimentación del ritmo cardíaco. Es útil para controlar el ritmo cardíaco, mejorar tu presión sanguínea y para el manejo de la ansiedad y el estrés.

Riesgos

Aunque la biorretroalimentación se considera una técnica segura que no tiene riesgos ni efectos secundarios, puede no ser apropiada para todos y no se recomienda para las personas que sufran depresión o algún trastorno mental grave. Antes de comenzar esta terapia, asegúrate de consultar con tu médico.

Para ésta técnica no se requiere una preparación especial, sin embargo debes buscar a un profesional con experiencia en el padecimiento que deseas tratar y que de preferencia esté asesorado por tu médico que coordine el tratamiento general.

Antes de comenzar tu tratamiento, es importante que le preguntes a tu terapeuta si está certificado, registrado o autorizado y si trabaja bajo la supervisión de un médico. Así mismo, no te olvides de consultar con el terapeuta de biorretoralimentación acerca del número de sesiones que podrías necesitar (aunque esto podría variar de acuerdo a tu respuesta), el costo y si tu seguro lo cubre.

¿Realmente Funciona?

Los expertos no están del todo seguros cómo funciona ésta técnica y de su efectividad. Algunos estudios indican que las técnicas basadas en la biorretroalimentación, pueden ser beneficiosas para aliviar los dolores de cabeza provocados por tensión, sin embargo, no todas las investigaciones coinciden.

Otros investigadores han encontrado que algunos tipos de biorretraolimentación ayudan a tratar la fibromialgia, aunque debido a que los estudios han sido pequeños y no todos bajo métodos científicos rigurosos, no ha sido posible comprobar y definir si realmente es efectiva para éste padecimiento.

En algunos casos la biorretroalimentación puede que no sea más efectiva que otras técnicas de relajación, como practicar yoga. Además puede tomarte bastante tiempo aprender ésta técnica y puede llegar a ser costosa.

Recuerda que ésta, como otras terapias alternativas, podría no funcionar para ti, ya que depende de lo que desees tratar y de la constancia con que la practiques. Afortunadamente, es segura. Si tu médico te recomendó la biorretroalimentación y no notas mejoría, déjale saber.

 

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Protege tus ojos de las lesiones en el hogar

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¿Sabías que casi la mitad de las lesiones oculares no ocurren en lugares de trabajo o en zonas industriales, sino en el hogar? ¿O que el 90 por ciento de esos accidentes se podría haber evitado con una protección adecuada? Por eso es tan importante cuidarse para impedir que se produzcan daños que pueden tener consecuencias serias en los ojos y hasta provocar la pérdida de la visión.

A veces, son los accidentes más pequeños los que provocan los mayores daños, y en muchas oportunidades ocurren en el hogar, durante incidentes que podrían haberse evitado. Golpearse un dedo del pie con la pata de algún mueble, resbalarse en la bañera y quemarse en la cocina son sólo algunos ejemplos de una lista que podría ser larguísima y de la cual los ojos no están exentos.

Según datos de la Academia Americana de Oftalmología y la Sociedad Americana de Trauma Ocular, tomados de una encuesta a nivel nacional en Estados Unidos, más del 40 por ciento de las lesiones en los ojos fueron producidas mientras las personas hacían tareas en el hogar, el jardín y la cocina. ¿Haciendo qué, por ejemplo? Pues ocupaciones de lo más sencillas, cotidianas y necesarias, como freír comida o limpiar con cloro.

La lista podría ser larga y variada, aquí sólo te contamos algunas de las situaciones habituales que esconden los riesgos que suelen pasar desapercibidos, pero que se pueden disminuir con los cuidados apropiados:

  • Si estás usando aceite muy caliente para freír, basta con que se salpiquen algunas gotitas hirviendo en tu cara y entren en uno de tus ojos para afectarlo seriamente.
  • Si estás limpiando algo con productos químicos irritantes -como el cloro, el limpiador del horno, disolventes o limpiadores de piscinas- y se salpican en tus ojos, también puede ser muy peligroso.
  • Si estás abriendo una botella de vino espumante, sidra o champán y el corcho sale volando, puede ser como un proyectil si llega a alguno de tus ojos.
  • Si al cortar la hierba del jardín o podar las plantas saltan ramas o piedras sueltas, también son como proyectiles que pueden lastimar tus ojos.
  • Si trabajas en el garaje con herramientas que producen fragmentos o partículas de polvo (sierras, lijadoras o taladros), alguna de ellas puede saltar y lesionar tus ojos.
  • Si al caerte o tropezarte con los muebles o las alfombras te golpeas en los ojos, por supuesto que es peligroso.

La buena noticia es que todo esto puede evitarse usando la protección correcta que, en general, consiste en usar gafas especiales de acuerdo a cada actividad. Por ejemplo, la Academia Norteamericana de Oftalmología, recomienda usar gafas protectoras al hacer reparaciones caseras, al usar productos químicos para la limpieza y hasta cuando los niños preparan proyectos escolares en los que están en contacto con pegamentos y pinturas que accidentalmente puedan entrar al ojo, al restregarse la cara con las manos sucias.

Otros cuidados que pueden ayudarte a ti y a tu familia son:

  • Lee las etiquetas de los limpiadores y los químicos para saber cómo usarlos apropiadamente. Usa gafas y guantes protectores al aplicarlos y no mezcles productos, para evitar reacciones que puedan ser peligrosas también para tu piel y tus pulmones.
  • Asegura las alfombras para evitar caídas.
  • Ten cuidado con los objetos puntiagudos (como cuchillos y tijeras), así como con los extremos de los muebles en punta, especialmente si en el hogar hay niños y ancianos.
  • Antes de cortar el césped, retira las piedras o cualquier tipo de basura que pueda saltar, convirtiéndose en un proyectil.
  • Al usar una botella con aerosol, asegúrate que la boquilla apunte en dirección contraria a ti.
  • Ten cuidado al freír. Si no tienes un protector para la grasa, para usar sobre la sartén, usa gafas de seguridad mientras lo haces.
  • En las fiestas, evita el uso de fuegos artificiales en casa. Mejor disfruta del festejo pirotécnico de tu municipalidad.

¿No es tan difícil, verdad? Una buena idea es tener gafas por todas las habitaciones en donde puedes necesitarlas, así las tendrás siempre a mano. Además, ten en cuenta que a veces no basta con que se proteja quien está haciendo la actividad sino que también es necesario que lo hagan todos los que están a su alrededor.

Muchas veces los niños observan a sus padres mientras hacen alguna reparación casera u otra labor y, de ese modo, también ellos están en peligro de lesionarse. En esos casos, haz que se mantengan a una buena distancia o que también usen gafas protectoras.

Explícales a otros miembros de tu familia los riesgos que corren y anímalos a cuidar sus ojos cada vez que sea necesario, para que todos puedan seguir disfrutando sus actividades de manera segura.

 

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lunes, 29 de junio de 2015

¿Es posible perder peso comiendo más?

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Si te dijera que sí, ¿lo creerías? Puede que suene a una promesa falsa, pero es posible. La clave está en lograr sentirte satisfecho/a con menos calorías. Para eso, debes incorporar a tu dieta alimentos con “baja densidad energética”. Para entender de qué se trata este concepto, no dejes de leer este artículo que puede cambiarte la perspectiva sobre cómo adelgazar comiendo saludablemente.

¿Qué es densidad energética cuando se trata de alimentos? En palabras sencillas, se trata de las calorías (energía) que se encuentran en cierta cantidad de comida o en ciertos alimentos. Cuando un alimento tiene “alta densidad energética”, significa que aunque comas sólo un poco, estarás consumiendo muchas calorías y de paso, no te sentirás satisfecho/a. Esto, lleva a que comas más y a que tu plan de perder peso se vaya por la borda.

Por eso, si quieres perder peso o adelgazar, la clave es que comas más alimentos con baja densidad energética. De esa manera, podrás comer más, llenarte más y consumir menos calorías. Los resultados de esta ecuación no fallan: la balanza estará a tu favor y perderás los kilos o libras que deseas.

¿Cómo puedes saber cuáles alimentos tienen alta densidad energética y cuáles baja?

  • Los alimentos de alta densidad energética o mayor contenido calórico son las harinas blancas refinadas (pan blanco, pasta, pasteles), carnes y quesos procesados, dulces y caramelos; helado, papitas fritas y otras botanas o “snacks” de paquete como doritos, cheetos, etc. Es decir, toda la comida chatarra que tiene poco valor nutricional y en cambio, si se queda en tu cuerpo para hacerte ganar peso.
  • Los alimentos de baja densidad energética, por su parte, son los que siempre he recalcado aquí que son los mejores: frutas, verduras, pescado, avena, granos enteros, productos lácteos bajos en grasa, soya y frijoles (habichuelas), entre otros.

Estos alimentos de baja densidad energética tienen dos componentes principales que juegan a su favor:

  • Agua. Muchas frutas y verduras tienen más del 50% del contenido de agua, lo cual les da volumen pero significa pocas calorías.
  • Fibra. Los granos enteros y otras legumbres y frutas tienen mucha fibra, es decir que toman más tiempo para ser digeridas y te dejan satisfecho/a por más tiempo.

Otro ejemplo que se usa con frecuencia para que entiendas la diferencia, lo usan nutricionistas registrados del Mayo Clinic: ¿qué se te apetece más, una taza de uvas pasas o una taza de uvas convencionales? Si quieres saber cuál es mejor para ti, ten en cuenta: una taza de uvas pasas tiene 434 calorías, mientras que una taza de uvas tiene solamente 104. ¿Con cuál te quedas?

A la hora de usar este concepto de densidad energética, toma nota, para que incluyas esto en tu dieta diaria:

  • Vegetales. Incorpóralos como parte de la salsa de tus pastas, en tus sándwiches, como botana, pasabocas o snack; haz que sean lo que predomina en tu plato.
  • Frutas: cómelas solas, mejor que en jugo y selecciona mejor las frescas. Agrégalas a tu menú diario como postre o acompañamiento. También son una excelente opción para picar algo entre comidas.
  • Carbohidratos. Son necesarios, pero elígelos bien. Opta por los granos enteros (integrales): pan, arroz y pasta integral, cereal de granos integrales.
  • Proteínas. Incluye aquellos alimentos altos en su contenido pero bajos en calorías como el pescado, las legumbres (frijoles, lentejas) y pollo sin piel.
  • Lácteos: elige los bajos en grasa.
  • Grasas. Las nueces y el aguacate contienen grasas buenas para la salud. Controla las porciones, ya que más de una porción pequeña tiene muchas calorías. Cocina tus alimentos con aceites saludables como el de canola.

Muchas personas que empiezan a incorporar los alimentos de baja densidad energética, como frutas y verduras a su alimentación, se quejan de que les da hambre más seguido. Desde luego que es importante siempre agregar proteína o alguna grasa saludable (en pequeña cantidad) a la ensalada de vegetales o frutas. Por ejemplo, agrega pollo sin piel a tu ensalada, ponle un poco de hummus (crema hecha con garbanzos típica de la cocina mediterránea) o aguacate (palta) a tu porción de brócoli o acompaña las frutas con un poco de mantequilla de maní (crema de cacahuate) o requesón.

Comiendo de esta manera, vas a ver cómo con paciencia y constancia, lograrás los resultados que esperas: perder peso y tener una vida más sana. En este artículo puedes aprender a calcular cuántas calorías necesitas al día.

Y no te olvides de acompañar una alimentación sana y balanceada con un buen régimen de ejercicios. ¡Buena suerte!

 

Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2011.

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La respiración y el ejercicio van de la mano

Couple of man and woman breathing deep fresh air

Aprende a conectarte con tu respiración

Por Elise Foss

Uno de los aspectos más básicos y más ignorados cuando hacemos ejercicio es la respiración.  El respirar correctamente es una parte muy importante del ejercitar y es obviamente muy importante de por sí.  Sigue leyendo para que veas si lo haces correctamente y si no, para que aprendas cómo debes hacerlo.

Muchas personas respiran de una manera superficial moviendo mayormente el pecho en vez de respirar profundamente al usar el diafragma mas eficientemente.  Yo pierdo la cuenta del numero de personas que vienen a verme en mi practica privada y que al inhalar el aire presionan el músculo abdominal hacia adentro o coloquialmente “aprietan la barriga”. Cuando eso sucede la respiración no es tan eficiente como podría ser si se le diera libertad al abdomen a expandirse.  Adicionalmente ese tipo de respiración  tiende a promover o exacerbar tensiones en el área del cuello y de los hombros.

Yo he visto a muchas mujeres haciendo esto y pienso que quizás tenga que ver con el hecho de que no nos gusta que se nos vea mucha barriga.  Pero la expansión durante la respiración es muy importante, y no tiene que venir solamente del empujar el vientre hacia fuera.

En realidad a mí me gusta mas bien pensar en la respiración de una manera tri-dimensional, expandiendo la parte central de mi cuerpo en todas direcciones.  Hacia adelante y hacia atrás, hacia los lados (expandiendo el tórax hacia los lados) y hacia arriba y abajo. Todo ese procedimiento podría parecer complicado, pero en realidad es simplemente cuestión de prestarle atención al cuerpo mientras respiramos y de permitir que la expansión ocurra. Quizás algo que puede facilitar el proceso es el pensar en la respiración de la siguiente manera:

Cuando inhalamos nos expandimos y nos conectamos con el resto del mundo a nuestro alrededor y al exhalar estamos volviendo a nuestro centro.  Por esa razón este es el momento de traer el ombligo hacia la espina dorsal (hacia la columna) y no cuando inhalamos.  Ese movimiento debe ser leve.  En vez de pensar en apretar la barriga, es mejor pensar en levemente traer el ombligo hacia la espina dorsal o imaginar que te abrochas unos pantalones apretados.  De esa manera estarás utilizando los músculos centrales de tu cuerpo los cuales te ayudan a estabilizar tus movimientos.

De manera similar, la respiración es clave cuando hacemos ejercicios de fortalecimiento.  Cuando hacemos pesas exhalamos en la parte más difícil del ejercicio y es que en ese momento necesitamos usar nuestro centro para mantener la estabilidad del cuerpo.  Lo mismo sucede cuando levantamos objetos pesados.

El primer paso para optimizar la respiración es el estar consciente de cómo respiramos 

Por los próximos días tomate unos minutos varias veces al día para prestarle atención a la manera en que estas respirando.  ¿Es tu respiración fluida o no lo es?, ¿sientes que estas respirando profundamente o de una manera superficial?  No trates de cambiar lo que está ocurriendo sino que simplemente observa lo que esta sucediendo.

La respiración es el primer eslabón en la conectividad del cuerpo y si no dominamos ese primer paso, nuestro cuerpo terminará encontrando tendencias compensatorias que no son las más eficientes para su funcionamiento.

Un ejemplo de lo anterior es lo siguiente:  Si no expandimos suficientemente el diafragma al respirar terminaremos creando tensiones en el cuello.  Es posible que entonces al caminar no movamos los brazos suficientemente ya que nuestro cuello esta tenso y eso a su vez tendrá una serie de consecuencias.  Una de ella podría ser la tensión o problemas en la parte baja de la espalda.

Como mencione anteriormente, el respirar correctamente no sólo es importante durante los ejercicios, sino que puede ser de gran ayuda para todo el cuerpo.  La practica de la respiración profunda puede ser beneficiosa cuando tratamos de relajarnos, para combatir la ansiedad y la depresión. Además de ayudar a combatir tensiones en el cuerpo y el respirar profundamente podría eliminar toxinas.

Existen innumerables maneras de conectarnos con nuestra respiración, entre ellas están el Pranayama, la meditación y la visualización. También existen practicas que combinan la respiración con el movimiento del cuerpo entre estas están el Yoga, el Qi gong y el Tai chi.

Un excelente ejercicio de meditación que te ayuda a conectarte con tu respiración y el funcionamiento de tu cuerpo en general es el tomarte unos cinco minutos al día y observar lo siguiente:

  • Las partes del cuerpo que se expanden durante la respiración. Puede ser de ayuda poner una mano en el vientre y otra en el pecho durante la observación.  Este ejercicio consiste en observar lo que sucede en nuestro cuerpo durante la respiración sin tratar de cambiar nada.
  • Si la inhalación es mas larga que la exhalación o viceversa, o si ambas son de igual duración.
  • Si hay algunas áreas del cuerpo que se mueven sutilmente durante la respiración
  • Si hay algunas áreas del cuerpo que se encuentran tensas y sin movimiento mientras respiramos
  • Cualquier movimiento que sientas el impulso de hacer para sentirte más confortable mientras respiras

Este ejercicio te puede ayudar a crear conciencia acerca de tu cuerpo y ese es un excelente primer paso hacia el mejoramiento de tu bienestar.  No puedes cambiar lo que desconoces de tu cuerpo.

 

Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2011.

Elise Foss ha enseñado baile por 25 años y ha sido entrenadora por 18 años. Elise está certificada como entrenadora física por el “American Council on Exercise”. También posee un certificado (“graduate certificate”) en Análisis de Movimiento de Columbia College y una certificación de la Universidad de Illinois en Chicago como una Especialista en “Fitness” (Salud Física).

Imagen © iStock / Antonio Guillem



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Mexi-ensalada verde con frijoles negros y maíz

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Aquí coronamos una ensalada de verduras de hoja con frijoles negros, maíz y tomates uva, y unimos todo con un aderezo ácido de aguacate y limón verde para obtener una fresca ensalada inspirada en México. Prueba esta ensalada en un almuerzo para llevar. Para evitar que las verduras de hoja se humedezcan, coloca las hojas, la cubierta de la ensalada y el aderezo en diferentes recipientes y mézclalos antes de comer. Nuestra receta vegetariana es rica en fibra, calcio y potasio y baja en calorías, colesterol, grasas saturadas y sodio. Es apta para diabéticos, saludable para el corazón y ayuda a mantener un peso saludable.

Tiempo de preparación: 20 minutos

Tiempo de principio a fin: 20 minutos

Ingredientes:

  • ½ aguacate (palta) maduro
  • ¾ taza abundante de cilantro fresco
  • ½ taza yogur natural descremado
  • 2 cebollas verdes, picadas
  • 1 diente ajo, en cuartos
  • 1 cucharada jugo de limón
  • ½ cucharadita azúcar
  • ½ cucharadita sal
  • 3 tazas mezcla de verduras de hoja
  • ½ taza frijoles negros, cocidos  o enlatados (enjuagados)
  • ½ taza granos de maíz (elote), frescos o congelados (descongelados)
  • ½ taza tomates uva

Preparación:

  1. Coloca el aguacate, el cilantro, el yogur, las cebollas verdes, el ajo, el jugo de limón verde, el azúcar y la sal en una licuadora; licua hasta que esté homogéneo.
  2. Coloca las verduras de hoja en una ensaladera individual; mezcla con 2 cucharadas del aderezo. (Refrigera el resto del aderezo). Corona las verduras de hoja con frijoles negros, maíz y tomates.

Para preparar de antemano: Cubre y refrigera el aderezo sobrante hasta por 3 días.

Rinde: 1 porción

Por porción: 235 calorías; 4 g grasa (1 g sat, 2 g mono); 0 mg colesterol; 43 g carbohidratos; 0 g azúcares añadidos; 13 g proteína; 13 g fibra; 307 mg sodio; 1325 mg potasio

Extra Nutricional: Vitamina A (108% del valor diario), vitamina C (79% del valor diario), ácido fólico (77% del valor diario), potasio (38% del valor diario), hierro (27% del valor diario), magnesio (21% del valor diario), calcio (18% del valor diario).

Equivalente a:  2 almidones, 2 vegetales, 1 carne magra, ½ grasa

Opciones de Carbohidratos: 2 ½

 

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Imagen: Ken Burris

Exención de responsabilidad sobre las escalas: Las recetas de EatingWell se prueban en forma general en el laboratorio de cocina de EatingWell. EatingWell no puede garantizar que una receta se haya medido para una cantidad de porciones diferente de la original. Observe también que la determinación de las escalas corresponde solo a las medidas de los ingredientes: no se hacen ajustes a las instrucciones de la receta; por lo tanto, el tamaño de las sartenes, los tiempos de cocción y las cantidades de los ingredientes que se mencionan en el texto de la receta solo corresponden a la cantidad original de porciones.

Exención de responsabilidad sobre recetas libres de gluten: Nuestros especialistas en nutrición han verificado que las recetas señaladas como libres de gluten no contengan trigo, centeno, cebada ni avena. Sin embargo, muchos alimentos procesados, tales como caldos, salsa de soya y otros condimentos, pueden contener fuentes de gluten ocultas. Si una receta requiere un ingrediente envasado (por ejemplo, enlatado), recomendamos que lea atentamente la etiqueta para asegurarse de elegir la marca que no contenga fuentes de gluten ocultas. Asimismo, observe que, si bien una receta puede señalarse como “libre de gluten,” las sugerencias para servirlo que la acompañan pueden contener gluten.



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viernes, 26 de junio de 2015

La presión arterial y el colesterol: lo que un diabético debe controlar para evitar un ataque cardíaco

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Si padeces de diabetes, por supuesto que es esencial que controles el nivel de azúcar en tu sangre. Pero tienes algo más de lo que preocuparte y ocuparte. Además de la glucosa, es importante que controles el colesterol y la presión arterial para disminuir el riesgo de desarrollar problemas cardíacos.

Con seguridad tu doctor te ha mencionado, o has leído en las páginas de Vida y Salud, que las personas que padecen de diabetes tipo 2 (en la que el cuerpo no produce suficiente insulina o no la usa apropiadamente), tienen un riesgo de dos a cuatro veces mayor de sufrir de enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares. Pero hay una manera efectiva de minimizar ese riesgo.

Un estudio realizado en Kaiser Permanente Center for Health Research en más de 26,000 pacientes, y publicado en el Journal of General Internal Medicine, reveló que los diabéticos que quieren reducir sus probabilidades de tener problemas del corazón deben controlar también su presión arterial y su nivel de colesterol “malo” en la sangre. Según el estudio (que duró seis años), los participantes que controlaron esos factores de riesgo fueron menos propensos a requerir hospitalizaciones debido a ataques cardíacos o a accidentes cerebrovasculares (derrames cerebrales) que los que controlaron sólo el nivel de azúcar en su sangre. La mayoría de los estudios anteriores se centraron en uno o dos de esos factores, pero no en los tres al mismo tiempo.

Eso no significa que regular el azúcar en la sangre no sea importante, sino que el control del colesterol “malo” o colesterol de baja densidad (o LDL por sus siglas en inglés) y la presión arterial pueden ser aun más importantes cuando se trata de prevenir problemas cardíacos.

Los investigadores calcularon los niveles de la presión arterial sistólica (el número más elevado, que debe ser menos de 130 en los diabéticos tipo 2), del colesterol “malo” y del azúcar en la sangre de los participantes. Había seis posible categorías en el estudio, que iban desde dejar sin control alguno, todos los factores de riesgo, hasta controlarlos todos. Aparte de la presión, lo ideal es un nivel de colesterol malo (LDL) de menos de 100 (mg/dl) y un nivel de azúcar en la sangre (A1c) o hemoglobina A1c de menos de un 7%.

Durante el tiempo que duró el estudio, 1,943 participantes requirieron hospitalización debido a un diagnóstico de problemas del corazón o accidentes cerebrovasculares (derrames cerebrales o apoplejías). El promedio de edad de esos participantes fue de 65 años. El promedio de edad de los que no requirieron hospitalización fue de 58 años.

Los participantes que controlaron los tres factores de riesgo, o sólo la presión arterial y el colesterol LDL, tuvieron tres veces menos probabilidades de requerir hospitalización que los otros. Y los más propensos a requerir hospitalización fueron los participantes que no tuvieron controlados ninguno de los factores de riesgo, o sólo el nivel de azúcar en la sangre. Sin embargo, tanto los que se hospitalizaron como lo que no se hospitalizaron tuvieron el mismo promedio (7.3%) en el nivel de su A1c, o sea, de su azúcar en la sangre.

La relación entre la falta de control de la presión arterial y el colesterol y los ataques al corazón o los accidentes cerebrovasculares (ACV) se mantuvo, aun tomando en cuenta las enfermedades ya existentes y los otros factores que también podrían tener un papel en los participantes. El estudio también demostró que tener el nivel de azúcar por debajo de 7 no proporcionó ningún beneficio adicional.

Sin embargo, otras enfermedades en los participantes del estudio hicieron difícil detectar los efectos verdaderos del control del azúcar. En realidad, su efecto protector en las enfermedades del corazón es muy lento en comparación con el del colesterol y la presión. Toma más tiempo en manifestarse, y probablemente no es tan aparente como los efectos del control de la presión y del colesterol, pero también existe. Por eso es importante que controles los tres factores. Si ignoras uno de ellos, es posible que a la larga tenga un efecto nocivo en el riesgo de las enfermedades cardiovasculares.

Aunque la diabetes se manifiesta básicamente con una elevación en el nivel del azúcar en la sangre, el mensaje del estudio es que si padeces de diabetes tipo 2, el nivel del azúcar no es el único factor que debes tener en cuenta. Es importante que controles no sólo el nivel del azúcar en la sangre, sino también la presión arterial y el nivel del colesterol “malo”.

Pero idealmente, si quieres lograr ese control, es esencial un diagnóstico temprano de la diabetes para poder lidiar con ella lo antes posible. De acuerdo a algunos expertos, una vez que se ha establecido la enfermedad cardiovascular o que has padecido de diabetes durante mucho tiempo, el impacto del control de la glucosa podría no ser tan significativo como en las primeras etapas. Si te preocupas de controlar desde el principio los tres factores de riesgo, tus probabilidades de sufrir ataques al corazón o accidentes cerebrovasculares disminuyen considerablemente.

Te recomiendo que visites a tu doctor regularmente para que coordinen un plan de medicamentos, de alimentación y de ejercicios y así puedas controlar estos tres factores tan importantes para tu salud y tu vida.

 

Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2013.

Imágen © iStock / MarsBars



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Las bebidas azucaradas aumentan el riesgo de diabetes tipo 2

Glasses with cola and ice cubes

Un estudio europeo suma evidencias de cómo el consumo de sodas (refrescos) y bebidas azucaradas aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Descubre más detalles sobre estos hallazgos y cómo cuidarte de esta enfermedad.

Razones para decirles no a las sodas (a los refrescos) y a las bebidas azucaradas hay muchas. No sólo están vinculadas con la obesidad y pueden dañar tus dientes, sino también con la presión arterial alta, con el aumento en el riesgo de desarrollar osteoporosis (una enfermedad que debilita tus huesos), con enfermedades crónicas de los riñones, con el síndrome metabólico (que incluye la presión arterial alta, los niveles elevados de glucosa o azúcar en la sangre, el exceso de grasa alrededor de la cintura, los triglicéridos altos y el colesterol bueno o HDL bajos en la sangre), y con el hígado graso.

Por la alta cantidad de azúcar y de calorías vacías (sin contenido nutricional) que le aportan a tu cuerpo, estas bebidas también promueven el desarrollo de la diabetes tipo 2 (y quienes tienen esta enfermedad deben eliminarlas de su dieta). Ahora, un nuevo estudio desarrollado por unos investigadores del Colegio Imperial de Londres, en Inglaterra, detalla que el consumo diario de apenas una lata de estas bebidas (de 340 mililitros o 12 onzas) aumenta un 22 por ciento el riesgo de desarrollar dicha enfermedad.

Para llegar a estos resultados, que fueron publicados en la revista Diabetologia, los investigadores evaluaron los datos recopilados en un estudio paneuropeo sobre el cáncer, que incluyó las respuestas de más de 350 participantes de 8 países diferentes (Alemania, Dinamarca, España, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Italia y Suiza), a quienes consultaron – entre otras cuestiones- sobre su dieta y el consumo de bebidas azucaradas, ya sea de manera natural o artificial.

Los resultados obtenidos coinciden con los de investigaciones anteriores que asocian al alto consumo de las bebidas azucaradas con el desarrollo de diabetes de tipo 2, una enfermedad que surge a partir de factores de riesgo como la edad, el perfil genético, la actividad física y la dieta.

Por eso, si bien no puedes cambia ni la edad ni los genes, sí está en tus manos adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación variada acompañada por una rutina de ejercicios. No es tan difícil ni tienes que hacerlo de un día para otro, pero lentamente puedes ir incorporando nuevas prácticas que incluyan:

  • Mantener un peso saludable y, en caso de que sea necesario, controlar tus niveles de glucosa en la sangre y tomar la medicación como te lo indique tu médico.
  • Practicar alguna actividad física regularmente (la recomendación es de al menos media hora por día).
  • Limitar los productos de origen animal y evitar los azúcares refinados (las golosinas y el pan blanco por ejemplo).
  • No abusar de la sal.
  • Elegir alimentos bajos en grasa y altos en fibra (frutas, vegetales, granos integrales).
  • Y por supuesto, cada vez hay más estudios que lo comprueban: evitar las bebidas endulzadas.

Y desde luego, no te olvides de incorporar el agua en tu dieta. Mantenerse bien hidratado es muy importante y el agua es una de las mejores formas de hacerlo. Y si quieres darle un toque de sabor de manera natural (y sin azúcar), puedes agregarle cubitos de fruta fresca (por ejemplo, naranja, uvas o mango) o una frutilla (fresa) congelada, así como ramitas de menta o una rodaja de lima, limón o pepino. ¿Ya lo has probado? Es una excelente alternativa a las bebidas endulzadas y sin el riesgo que estas conllevan.

 

Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2013.

Imagen © iStock / Valentyn Volkov



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Las bebidas azucaradas aumentan el riesgo de diabetes tipo 2

Glasses with cola and ice cubes

Un estudio europeo suma evidencias de cómo el consumo de sodas (refrescos) y bebidas azucaradas aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Descubre más detalles sobre estos hallazgos y cómo cuidarte de esta enfermedad.

Razones para decirles no a las sodas (a los refrescos) y a las bebidas azucaradas hay muchas. No sólo están vinculadas con la obesidad y pueden dañar tus dientes, sino también con la presión arterial alta, con el aumento en el riesgo de desarrollar osteoporosis (una enfermedad que debilita tus huesos), con enfermedades crónicas de los riñones, con el síndrome metabólico (que incluye la presión arterial alta, los niveles elevados de glucosa o azúcar en la sangre, el exceso de grasa alrededor de la cintura, los triglicéridos altos y el colesterol bueno o HDL bajos en la sangre), y con el hígado graso.

Por la alta cantidad de azúcar y de calorías vacías (sin contenido nutricional) que le aportan a tu cuerpo, estas bebidas también promueven el desarrollo de la diabetes tipo 2 (y quienes tienen esta enfermedad deben eliminarlas de su dieta). Ahora, un nuevo estudio desarrollado por unos investigadores del Colegio Imperial de Londres, en Inglaterra, detalla que el consumo diario de apenas una lata de estas bebidas (de 340 mililitros o 12 onzas) aumenta un 22 por ciento el riesgo de desarrollar dicha enfermedad.

Para llegar a estos resultados, que fueron publicados en la revista Diabetologia, los investigadores evaluaron los datos recopilados en un estudio paneuropeo sobre el cáncer, que incluyó las respuestas de más de 350 participantes de 8 países diferentes (Alemania, Dinamarca, España, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Italia y Suiza), a quienes consultaron – entre otras cuestiones- sobre su dieta y el consumo de bebidas azucaradas, ya sea de manera natural o artificial.

Los resultados obtenidos coinciden con los de investigaciones anteriores que asocian al alto consumo de las bebidas azucaradas con el desarrollo de diabetes de tipo 2, una enfermedad que surge a partir de factores de riesgo como la edad, el perfil genético, la actividad física y la dieta.

Por eso, si bien no puedes cambia ni la edad ni los genes, sí está en tus manos adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación variada acompañada por una rutina de ejercicios. No es tan difícil ni tienes que hacerlo de un día para otro, pero lentamente puedes ir incorporando nuevas prácticas que incluyan:

  • Mantener un peso saludable y, en caso de que sea necesario, controlar tus niveles de glucosa en la sangre y tomar la medicación como te lo indique tu médico.
  • Practicar alguna actividad física regularmente (la recomendación es de al menos media hora por día).
  • Limitar los productos de origen animal y evitar los azúcares refinados (las golosinas y el pan blanco por ejemplo).
  • No abusar de la sal.
  • Elegir alimentos bajos en grasa y altos en fibra (frutas, vegetales, granos integrales).
  • Y por supuesto, cada vez hay más estudios que lo comprueban: evitar las bebidas endulzadas.

Y desde luego, no te olvides de incorporar el agua en tu dieta. Mantenerse bien hidratado es muy importante y el agua es una de las mejores formas de hacerlo. Y si quieres darle un toque de sabor de manera natural (y sin azúcar), puedes agregarle cubitos de fruta fresca (por ejemplo, naranja, uvas o mango) o una frutilla (fresa) congelada, así como ramitas de menta o una rodaja de lima, limón o pepino. ¿Ya lo has probado? Es una excelente alternativa a las bebidas endulzadas y sin el riesgo que estas conllevan.

 

Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2013.

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jueves, 25 de junio de 2015

Diagnóstico: cáncer. ¿Cómo puede ayudar la familia?

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Enfrentar un diagnóstico de cáncer es una prueba difícil, tanto para la persona enferma como para la familia. Y lo que viene con el tratamiento es una prueba aún mayor, pues el paciente necesitará mucho apoyo. Si en tu familia alguien está sufriendo de cáncer, te servirán estos consejos para que lo puedan ayudar y apoyar de la mejor manera posible.

El apoyo familiar es importante para que la persona con cáncer pueda salir adelante durante un tratamiento en el que se agotan las fuerzas físicas y emocionales de muchos pacientes. Es tan importante que varios estudios han demostrado que los pacientes que cuentan con un fuerte apoyo familiar tienden a manejar mejor su enfermedad y el tratamiento, que aquellos que pasan por este momento en soledad. ¿Por qué?

En principio, el apoyo físico es importante para que la persona enferma pueda guardar fuerzas para su tratamiento, sin tener que estar pendiente de las tareas de la vida diaria como conducir hasta el hospital, preparar comida, encargarse de la casa, cuidar a los hijos, pagar las cuentas… no hay cuerpo que resista tanto, y por eso la ayuda de otros es vital.

Y además, porque también es importante recibir el apoyo emocional. Enfrentarse a una enfermedad como el cáncer trae mucho estrés, angustia, miedo, depresión… y en esos momentos es fundamental poder contar con el cariño y el abrazo de los seres queridos.

Pero brindar ese apoyo familiar tampoco es una tarea fácil. Es importante saber organizarse y cuidarse para que la familia no termine también agotada y debilitada por esta situación. Espero que estos consejos les ayuden…

Infórmense y prepárense. Ya sea debido a la enfermedad o al tratamiento, la persona enferma tendrá muchos cambios físicos – como pérdida de peso, pérdida del pelo o náuseas – y cambios de ánimo – como mal humor, intolerancia, depresión o pesimismo – que pueden asustar o afectar a la familia también. No dejen que los sorprendan esas situaciones. Al estar informados previamente sobre los posibles síntomas o efectos secundarios, estarán mejor preparados para saber qué hacer cuando se presenten, o por lo menos aceptarlos mejor.

El paciente tiene la última palabra. Cuando un ser querido está enfermo, todos quisieran opinar sobre el tratamiento. Pero muchas veces pueden exponerlo a tratamientos agresivos que su cuerpo o su ánimo ya no resisten. Por eso es importante que no olviden que el paciente es el único que puede saber lo que su cuerpo siente, y es importante respetar sus decisiones, aunque no sean las que los demás quieren.

Trabajo en equipo. El tratamiento del cáncer puede ser lento y desgastante para todos. Por eso es importante que las responsabilidades no recaigan sólo en una persona, ya que ella o él se van a agotar rápidamente. Y, finalmente, eso podrá afectar el ánimo del paciente pues posiblemente lo que él o ella menos quiere es afectarlos a ustedes con su enfermedad. Lo mejor es distribuir las tareas entre varios miembros, así nadie se agota y siempre estarán disponibles para darle una voz de ánimo al paciente que en este momento la necesita más que nunca.

Acepten ayuda externa. Aunque no siempre sucede, muchas veces los vecinos o amigos quisieran ayudar pero no saben cómo o no se atreven. Si ellos lo proponen, acéptenla. Una ayuda ocasional cuidando la casa durante una estadía en el hospital o recogiendo a los niños de la escuela, es un alivio para la gran responsabilidad que carga la familia directa del paciente con cáncer sobre sus hombros en estos momentos.

Cuídense a sí mismos. Cuando ustedes están exhaustos o ven el panorama negativo, no pueden ser un buen apoyo para el paciente. Por eso, asegúrense de dormir suficiente, comer bien y tener tiempo para encargarse de sus asuntos personales. El aprender técnicas de relajación y hacer ejercicio también puede ayudarles a estar tranquilos y a tener una actitud positiva. Y si sienten que la situación les está afectando emocionalmente, busquen ayuda con un amigo o un grupo de apoyo donde puedan desahogar sus propias emociones, las cuales también podrían estar bastante afectadas.

A pesar de ser una prueba dolorosa de la vida, una enfermedad como el cáncer y su tratamiento puede convertirse en una situación muy enriquecedora pues puede fortalecer a la unión familiar, motivar las demostraciones de afecto que muchas veces olvidamos, o generar una reflexión personal sobre lo que es realmente importante en la vida.

Tómelo como un aprendizaje y una oportunidad de demostrarle todo su amor y su apoyo a un ser querido que está pasando por una situación difícil.

 

Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2009.

Imagen © iStock / Steve Debenport



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Los fármacos contra la calvicie ¡y el sexo!

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Una de las principales preocupaciones masculinas es la calvicie, que entre otras cosas puede generar estrés en quienes la padecen, que muchas veces buscan tratamientos efectivos para combatirla. Sin embargo, algunos medicamentos que sirven para recuperar el pelo, pueden causar problemas sexuales. Descubre más detalles sobre este tema y cómo tratar la alopecia (que es el término médico para la pérdida del cabello) sin tener efectos negativos.

La pérdida del cabello es un problema común en los hombres (se estima que la mitad de ellos padecerá alopecia androgenética, la caída del cabello relacionada a las hormonas en la parte superior del cuero cabelludo) y uno de los principales retos a prevenir o revertir. Por eso, algunos optan por tomar medicamentos como el finasteride (Propecia), que inhibe una enzima que convierte a la testosterona en dihidrotestosterona, la hormona responsable de la alopecia.

Varios estudios habían investigado la efectividad de este fármaco pero se desconocían sus efectos adversos. Ahora, un equipo de investigadores analizó los resultados de 12 estudios, sobre un total de 3,927 hombres y detectó que los usuarios de finasteride tuvieron una mejoría del 30% a los dos años pero, al mismo tiempo, aumentó el riesgo de desarrollar problemas sexuales en 1 de cada 80 usuarios. Estos problemas se traducen concretamente en la reducción del deseo sexual y de la firmeza en las erecciones.

Si la pérdida del cabello es tu preocupación, es importante que consultes con un profesional sobre sus causas, tipos de pérdida del cabello y de las opciones de tratamiento. La pérdida del cabello no es lo mismo que la calvicie y puede estar causada por diversas causas, algunas de las cuales pueden ser reversibles.

Por ejemplo, puede estar provocada por algún tratamiento médico o ser síntoma de algún otro problema de salud. Si un medicamento la está ocasionando tu médico podría recetarte uno diferente, y el reconocer y tratar una infección podría ayudar a frenar la caída del cabello, así como corregir algún desequilibrio hormonal.

Por eso, es necesario detectar qué está causando la caída del cabello y de qué se trata, para poder establecer el modo más apropiado para tratarla.

En cuanto a la calvicie común o la alopecia androgenética, que es la que se produce en la mayoría de los casos, hay medicamentos que podrían ayudar a retrasar su avance, como el minoxidil (nombre de marca: Rogaine), que se puede comprar sin receta médica y se aplica directamente sobre el cuero cabelludo.

En síntesis, recuerda que el tratamiento para la pérdida del cabello depende de las causas y que, en algunos casos, tratar la causa puede corregir el problema. Otros tratamientos incluyen medicinas o trasplante capilar y requieren la supervisión de un profesional.

Sin embargo, el tratamiento no es necesario si te sientes cómodo con tu apariencia. Las extensiones del cabello, el uso de peluquines o el cambio en el estilo del peinado pueden disimular la pérdida del cabello y, normalmente, estos procedimientos son menos costosos y más seguros para la calvicie masculina.

 

Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2010.

Imagen © iStock / Marc Dufresne



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Alimentos con antioxidantes provechosos

Variety of different berries

La selección diaria de los alimentos que vamos a ingerir presenta la oportunidad de obtener algunos puntos nutricionales sanos, sabrosos y llenos de antioxidantes, nos dice la Mayo Clinic.

¿Por qué hay que prestar atención a los antioxidantes? La respuesta es que ayudan a minimizar las repercusiones de tres radicales libres, que son bioproductos inestables del metabolismo celular normal. Los radicales libres están presentes en el ambiente, en la exposición a la luz solar, a la contaminación ambiental y al humo del cigarrillo.

Los radicales libres provocan daños en las células y tejidos mediante un proceso conocido como oxidación. El daño causado puede desempeñar alguna función en el desarrollo de algunas enfermedades diferentes como, cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson y ciertas afecciones de los ojos.

La Mayo Clinic nos ofrece detalles sobre varios alimentos con alto contenido de antioxidantes, entre ellos, los siguientes:

Los frutos del bosque: las coloridas bayas, sobre todo los arándanos azules y las fresas, parecen ser provechosos para el corazón. Las investigaciones plantean que estos frutos pueden reducir la presión arterial y posiblemente influir sobre la salud de los vasos sanguíneos.

La cúrcuma: es una especia y el ingrediente principal en la preparación del curry. Se cree que la cúrcuma tiene propiedades antioxidantes porque es capaz de reducir la hinchazón y la inflamación. Los resultados preliminares de las investigaciones plantean que la cúrcuma puede prevenir el cáncer y posiblemente ralentizar la diseminación del mismo en el cuerpo.

Las verduras crucíferas: esta familia de verduras incluye al brócoli, la coliflor, la acelga suiza, las coles de Bruselas, la col rizada y los nabos. Las investigaciones plantean que estos alimentos ejercen un efecto protector porque protegen contra el cáncer de próstata, de pulmón y de colon y recto.

El maíz: suele tener mala reputación como gramínea rica en fécula, pero el maíz amarillo e incluso la harina de maíz contienen algunas sustancias conocidas por su fuerte actividad antioxidante y antiinflamatoria.

La manera más inocua de aumentar los niveles de los antioxidantes es a través de los alimentos, en lugar de mediante suplementos. Algunos suplementos con altas dosis de antioxidantes, entre ellos, el beta-caroteno, la vitamina A y la vitamina E, se han visto vinculados a altos riesgos para la salud, incluso con mayor riesgo general de mortalidad. Sin embargo, no ha surgido hasta el momento ninguna inquietud respecto a la inocuidad de los antioxidantes consumidos a través de los alimentos.

 

mayo_clinic__logoPara más información de la Mayo Clinic haga clic en el logotipo:

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Imagen © Thinkstock / cookelma



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miércoles, 24 de junio de 2015

Fibromialgia: ¿Cuál es el remedio?

Woman with neck pain

La fibromialgia es una condición crónica, cuyas causas aún no han sido identificadas plenamente. Las mujeres somos las más afectadas por esta enfermedad y la pregunta que surge comúnmente es si existe un tratamiento efectivo para la fibromialgia. Aquí te cuento qué puedes hacer para aliviar el dolor muscular.

Ya sabes como es: te duele todo, te sientes cansada y a pesar de haberte sentido así por mucho tiempo, quizá uno o varios médicos no parecen haber encontrado la causa de tus dolores. Tus músculos, ligamentos y tendones no te dejan descansar e incluso, solamente el tocarlos levemente te causa dolor. Si es tu caso, seguramente tienes fibromialgia. Esta es una condición crónica que afecta principalmente a las mujeres.

Aún no se ha determinado con claridad, pero es probable que la fibromialgia se inicie luego de algún incidente que haya dejado una huella emocional profunda. Pero también sucede que no haya nada en particular que haya provocado su desarrollo.

Varias lectoras del artículo que publicamos anteriormente sobre qué es la fibromialgia, me han preguntado sobre el tratamiento para esta enfermedad silenciosa y dolorosa.

Acá te cuento qué puedes hacer para aliviar el dolor en tus músculos y tener una mejor calidad de vida cuando sufres de Fibromialgia.

1. Medicamentos:

  • Los analgésicos como el Acetaminofén (Tylenol) ayudan a aliviar el dolor. Los medicamentos Anti-inflamatorios no esteroides (NSAID por sus siglas en inglés), tales como el ibuprofeno (Advil, Motrin) y la aspirina en combinación con otras medicinas pueden ser recetadas por tu médico para aliviar las molestias causadas por la fibromialgia.
  • Los antidepresivos también son efectivos en el tratamiento de la fibromialgia. Fluoxetine (Prozac) usado en combinación con Amitriptyline puede ayudar a relajar los músculos, disminuir el dolor y promover el sueño.
  • Las medicinas para tratar la epilepsia como Gabapentin (Neurontin) y Pregabalina (Lyrica) funcionan para mejorar el dolor porque actúan en las terminaciones nerviosas que envían las señales de dolor. Esta última es la primera medicina aprobada por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de Estados Unidos para el tratamiento de la fibromialgia.

2. Ejercicio:

La terapia física y algunos ejercicios pueden ayudar a reducir el dolor. Muchas mujeres que padecen de fibromialgia dicen que se sienten mejor luego de hacer ejercicios de estiramiento. El ponerte compresas calientes, o alternar entre agua caliente y fría, puede también mejorar el dolor muscular.

Seguramente con el dolor de la fibromialgia, el hacer ejercicio es lo último que te pasa por la mente. Incluso muchos médicos pensaban que en lugar de aliviar los síntomas de la fibromialgia, el ejercicio podía empeorarlos. Sin embargo, varios estudios científicos recientes han demostrado que el ejercicio aeróbico, el estiramiento y otros ejercicios como la yoga y pilates son esenciales para los pacientes con fibromialgia.

Como te puedes dar cuenta, existen varias formas de mejorar el dolor que causa esta enfermedad. Consulta con tu médico sobre tu caso específico y cuáles son las mejores opciones de tratamiento para ti. Como la fibromialgia pertenece al grupo de artritis, el especialista es el reumatólogo.

 

Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2010.

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Remedios caseros para eliminar los hongos en las uñas de los pies

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El tener unos pies bien cuidados es símbolo de salud y belleza. Sin embargo, cuando aparecen hongos en las uñas, el mostrar los pies puede hacerte pasar vergüenzas. ¿Por qué aparecen los hongos en las uñas? Aquí te contamos y además, te decimos cuáles remedios caseros funcionan para eliminarlos.

Los hongos en las uñas (onicomicosis) ocurren cuando un hongo infecta una o más de tus uñas. Lo primero que vas a notar es una mancha amarilla o blanca debajo de tus uñas, en especial, las de los pies. A medida que el hongo avanza y entra más profundamente en tu uña, causa que ésta pierda el color y se vuelva gruesa. Además del dolor y la incomodidad, este es un problema del que muchas personas se quejan porque no es nada agradable a la vista

¿Qué tal si tienes una cita y no quieres lucir zapatos destapados porque tienes hongos en las uñas? Esta es una situación bastante penosa y que puede causarte problemas de autoestima y en tus relaciones con el sexo opuesto.

Aunque los hongos en las uñas son más comunes en los adultos mayores, las personas jóvenes no se escapan de ellos, en especial si reúnen ciertas condiciones como:

  • Sudoración excesiva en los pies
  • Trabajar en un ambiente húmedo
  • Sufrir de psoriasis
  • Caminar descalzo en lugares públicos que sean propensos a estar húmedos como piscinas, gimnasios y duchas
  • Usar zapatos y medias que no permiten ventilación
  • Tener la condición conocida como “pie de atleta”
  • Tener diabetes
  • Tener alguna herida menor en la uña o uña encarnada
  • Tener problemas de circulación
  • Tener un sistema inmunológico debilitado

Afortunadamente, existen medicamentos orales y tratamientos tópicos (locales) — como cremas y esmaltes contra los hongos — que el dermatólogo te puede recomendar para curar este tipo de infección y salvarte de futuras vergüenzas. Sin embargo, algunos de estos tratamientos son costosos y algunas personas no tienen seguro médico, por lo que algunos se inclinan por usar remedios caseros para tratar el problema de los hongos en las uñas, como el vinagre y el Vicks Vaporub.

  • Vinagre: Algunos estudios han demostrado que el vinagre inhibe el crecimiento de ciertas bacterias. Por esta razón, se cree que es efectivo en el tratamiento de los hongos en las uñas. Si decides probarlo, te sugiero lo siguiente: sumerge tus pies en una mezcla que consiste en una parte de vinagre y dos de agua tibia. Déjalos ahí durante, 15 minutos a 20 minutos máximo. Cuando termines, enjuaga y seca bien tus pies. Puedes hacer esto todos los días si tu piel no se irrita. Si lo hace, es mejor que te apliques este tratamiento casero sólo 3 veces a la semana o que pruebes aumentando la cantidad de agua en la mezcla.
  • Vicks VapoRub: Aunque te parezca extraño, ya que el Vicks se usa para aliviar la congestión del pecho y la nariz, existen algunos reportes que indican que puede funcionar para el tratamiento de hongos en las uñas. Sin embargo, como aún no ha sido comprobada su efectividad con estudios científicos bien elaborados, lo mejor es que consultes con tu médico sobre la frecuencia y si debes aplicarte este ungüento en las uñas de los pies.

No te recomiendo que mezcles el vinagre con el Vicks porque ¡imagínate la combinación!

Si tu problema de hongos en las uñas persiste, consulta con el dermatólogo para iniciar un tratamiento con medicamentos. No te desanimes, que este es un problema que afortunadamente ¡tiene solución!

 

Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2010.

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Cómo afecta el estrés la salud de tu boca

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El estrés puede causar complicaciones en la boca, desde caries y bruxismo hasta la aparición del herpes labial en esos momentos de mayor tensión. Si quieres saber más al respecto, aquí te contamos porqué estar más tranquilo y relajado te permite mantener una buena calidad de vida en general, tu boca incluida.

Ya se sabe que el dolor de espalda o de cuello puede ser provocado por el estrés, así como el ardor en el estómago o esas terribles jaquecas que no te dejan vivir en paz. Pero… ¿y tu boca qué? ¿Has notado que los brotes de herpes labial te llegan en esos momentos de mayores complicaciones y tensión? ¿No  es en esas situaciones cuando te despiertas con dolor en la mandíbula por apretar o rechinar los dientes? Todos esos malestares también pueden ser causados o exacerbados (aumentados) por el estrés.

Del mismo modo, y aunque parezcan situaciones completamente desconectadas, estar bajo una situación de estrés durante mucho tiempo también puede provocar la aparición de caries. Esto no ocurre por arte de magia, sino por una especie de “efecto dominó”: el estrés hace que el sistema de defensas se debilite y eso causa una disminución de la producción de saliva. Menos saliva implica que los ácidos aumenten y ataquen directamente al esmalte de los dientes, que es la capa natural que los protege. De ahí a la aparición de caries no hay más que un paso.

En cuanto a los brotes de herpes en la boca, éstos pueden reactivarse junto con el mal aliento (o halitosis) ante una situación de estrés mayor, como por ejemplo tener que presentar un examen o superar algún desafío laboral. Si bien el herpes desaparece en poco tiempo y el mal aliento no parece algo grave sino más bien molesto, éste puede indicar la presencia de alguna enfermedad en las encías que debilite los dientes. Por eso es importante controlarlo y revisar que no se presente con otros síntomas como sabor amargo en la boca y enrojecimiento de las encías (que siempre deben verse de un color rosa pálido).

Por último, el estrés es el principal causante de lo que se denomina bruxismo, que en pocas palabras significa apretar los dientes o hacerlos rechinar sin darse cuenta, especialmente durante la noche. La presión constante sobre los dientes hace que éstos se desgasten y se debiliten, y si no se corrige a tiempo, es posible que hasta se rompan (se quiebren) o se caigan más adelante. El tratamiento para esta condición suele ser el uso de una placa que se utiliza durante la noche. Si a ti te pasa, no dejes de consultarlo con tu dentista, quien podrá indicarte el tratamiento adecuado.

Además, no te olvides de seguir algunos hábitos de higiene bucal sencillos que pueden ayudarte a mantener tus dientes y tus encías sanos por más tiempo. Los principales son:

  • Cepíllate los dientes todos los días, por lo menos dos veces y siempre antes de acostarte.
  • También se recomienda cepillarse la lengua para mantener el aliento fresco, pero no las encías.
  • Utiliza hilo o seda dental por lo menos una vez al día.
  • Limita los alimentos azucarados que consumes, sobre todo entre comidas. No fumes ni mastiques tabaco.
  • Revisa el interior de la boca con frecuencia para ver si tienes llagas que no se curan, irritación en las encías u otros cambios.
  • Visita regularmente al dentista, al menos una vez por año, para hacerte chequeos y limpiezas.

Y ahora a esto puedes sumarle, una vida más tranquila y relajada, sin tensiones y estrés, que pueden poner en riesgo tu salud en general, tanto física como emocional. Hay varias maneras de combatir al estrés, si te das cuenta de que no puedes manejar la situación, lo mejor es tomar la sartén por el mango y pedir ayuda profesional. Con un tratamiento adecuado podrás vivir más y mejor.

 

Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2011.

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martes, 23 de junio de 2015

Los adolescentes y las citas o salidas: señales de alerta

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¡No entiendo! ¿Esa chica no es tu novia a pesar de que te besas con ella? ¿Qué quiere decir que “te enganchaste” o que “tienes un rollo”? ¿Tu amigo tiene “derecho a” qué exactamente? ¿La conociste por el Internet y te manda esas fotos? Las citas de los jóvenes de hoy no son como las de antes. Pero antes de que te escandalices sin motivo, entérate sobre cuáles son las verdaderas señales de alerta de una cita riesgosa.

Las relaciones entre los jóvenes en otras épocas no son ni un pálido reflejo de lo que son ahora. Y para muchos padres puede ser difícil comprender qué es normal para una cita romántica en estos tiempos y qué no. Para no asustarte en vano cuando tus hijos empiezan a tener citas, lo mejor que puedes hacer es comprender cómo son las relaciones de hoy en día.

Actualmente muchos adolescentes no establecen “noviazgos” oficiales como antes, sino que empiezan a “salir” con alguien, a “tener un rollo” o a “engancharse”. Y ese tipo de relaciones pueden tardar tanto como 6 meses, o tan poco como una semana o una noche de fiesta. Así es.

¿Qué pasa en esas relaciones? Es muy probable que ese tipo de “rollos” incluyan algo más que un beso en la boca y agarrarse de la mano. El sexo, sobre todo el sexo oral, ya no es un asunto extraño para los adolescentes y es importante aceptar que tarde o temprano tus hijos van a tener una vida sexual activa y hay que respetarla.

Sin embargo, el aceptar la sexualidad de los hijos no quiere decir que dejes de estar alerta ante algunas situaciones que puedan poner en riesgo su integridad y su salud.

Háblales acerca del sexo. No pretendas que tus hijos sepan cómo protegerse contra enfermedades de transmisión sexual (ETS) o embarazos si nadie les habla de ello. Ni esperes a que sientan la confianza para hacerte preguntas si no les has abierto la puerta primero. Háblales del respeto al cuerpo, de la salud sexual, de los embarazos no deseados, de los preservativos o condones, de que es posible decir que “no”, de los riesgos de la promiscuidad y de la importancia de confiar en la pareja sexual. Y déjalos que te cuenten cuál es su perspectiva y qué dudas tienen al respecto. Tanto tú como ellos pueden aprender mucho en esa conversación. Y desde luego, háblales de tus valores, de otra forma ¿de dónde los van a aprender?

Alerta al abuso sexual. Es común pensar que el abusador sexual es un desconocido que ha perdido la razón y se ha convertido en una especia de “monstruo”. Pero la mayoría de los abusos sexuales son realizados por personas conocidas. Y en el caso de las niñas adolescentes, los abusadores pueden ser fácilmente un familiar, un maestro de la escuela o hasta un amigo. Muchas adolescentes no creen que han sido abusadas cuando se ven forzadas a tener relaciones sexuales con un primo mayor que ellas o con su maestro. Y quedan aún más confundidas cuando el chico las obliga a tener sexo en la primera cita. Enséñale a tu hija que sólo debe tener relaciones sexuales cuando realmente quiere, que nadie la debe forzar a hacerlo, y que quien la obligue es un abusador aunque sea el primo o el “amigo”. ¡No es no, y punto!

Amor electrónico: ¡cuidado! Hoy en día es muy fácil entablar relaciones de todo tipo por el Internet y el celular. Pero una cosa es hacer nuevos amigos virtuales, y otra muy diferente es entablar relaciones íntimas con desconocidos y hacer citas a través del Internet cuando se es menor de edad. Y actualmente muchos adolescentes no saben marcar ese límite al usar las nuevas tecnologías. Por ejemplo, es muy frecuente que se envíen mensajes de texto con alto contenido sexual, incluso hasta con desconocidos, y eso los puede llevar a citas riesgosas. También algunos comparten información privada o fotografías íntimas (sextear) con sus “conocidos” en el chat, Facebook, My Space o Twitter sin saber cuál será el uso que los demás pueden hacer de eso. Y peor aún, muchas adolescentes entablan relaciones virtuales con desconocidos quienes resultan ser hombres mayores y las invitan a citas a ciegas con fines sexuales.

Trata de estar alerta a lo que tus hijos hacen en el Internet, háblales sobre la importancia de no compartir información privada con desconocidos, y siempre pregunta si la persona con quien van a salir es de su edad y de dónde lo conocen.

El estar un poco desactualizado en cuanto a las relaciones hoy en día no es nada grave. Lo que sí puede ser grave es que por no tratar de comprender en qué andan en tus hijos, no puedas brindarles un consejo a tiempo para que eviten situaciones o relaciones riesgosas. ¡Ponte las pilas!

 

Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2010.

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Terapias integrales para las infecciones vaginales

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Es muy común que las mujeres suframos de infecciones vaginales. La fisonomía vaginal hace que sea un área del cuerpo muy delicada y además ahí se pueden guardar muchas bacterias, virus y hongos que, si se desequilibran, hacen que las infecciones se desarrollen con facilidad. ¿Cuáles son las infecciones más comunes y cómo las podemos tratar? Sigue leyendo para saber más…

La vagina es una de las zonas del cuerpo de la mujer con mayor cantidad de microorganismos. Todos ellos coexisten en un equilibrio normal y este ecosistema es necesario para la salud de la mujer y, en su momento, incluso para la salud de los bebés. Al parir por la vagina, el sistema inmunológico de los bebés se activa, su cuerpo se coloniza de las bacterias de la madre y comienza un proceso de adaptación y defensa necesarios para la salud del bebé fuera del útero (de la matriz).

Este equilibrio puede ser fácilmente alterado y es entonces cuando se generan condiciones anormales en la vagina y por lo tanto, posibles enfermedades. Algunas de ellas también se pueden adquirir de las relaciones íntimas, me refiero a las infecciones o enfermedades de transmisión sexual. Algunas de las infecciones vaginales incluyen: candidiasis o moniliasis, vaginosis bacteriana, tricomoniasis, virus del papiloma humano (VPH), herpes, clamidia, gonorrea, y sífilis.

Algunas pueden ser causadas por contacto sexual como mencioné, otras por usar ropa muy ajustada, abusar del azúcar y las harinas procesadas en la dieta, de las duchas vaginales o por el uso de antibióticos (que cambian la flora vaginal), por falta de higiene o por el uso de telas sintéticas en la zona genital.

En esta columna discutiremos las infecciones vaginales causadas:

  • Por los hongos: Candida Albicans (candidiasis)
  • Por las bacterias: Gardnerella vaginalis (vaginosis bacteriana)
  • Por los parásitos: Trichomonas vaginalis (tricomoniasis)

Los síntomas que causan las infecciones vaginales suelen ser flujo o secreciones de varios colores y olores (entre más oscuro sea el color y los olores sean más intensos, puede tratarse de algo más serio). Suelen venir acompañadas de cambios de color, enrojecimiento, ardor o dolor, resequedad, molestias al orinar y al tener relaciones sexuales (incluso puede haber sangrado).

Es muy importante que si tienes alguno de estos síntomas hagas una cita con tu ginecólogo para que te revise, te haga un estudio para determinar qué tienes (como un cultivo vaginal, por ejemplo) y te de el tratamiento que necesites.

Es importante que no tengas relaciones sexuales mientras tengas la infección vaginal, que seas muy cuidadosa con tu higiene íntima, pero que evites las duchas vaginales porque además de alterar aún más tu flora vaginal, estas podrían hacer que la infección se propague a otras zonas de tus genitales o, sea, que incluso lleguen hasta la pelvis y que causen problemas más graves como la enfermedad inflamatoria pélvica.

Por cierto, la vaginitis se refiere a la inflamación de la vagina. Puede ser causada por bacterias, hongos, parásitos o virus, así como por irritaciones generadas por químicos, telas, contacto sexual, hormonas, antibióticos, anticonceptivos, duchas vaginales y enfermedades de transmisión sexual (ETS).

Candidiasis

Esta infección se genera por un sobre crecimiento de hongos en la vagina  (Candida Albicans) Los síntomas típicamente son: ardor, irritación, comezón, enrojecimiento y puede haber inflamación de la vulva con dolor. y el flujo vaginal es blanco, inodoro y se ve como requesón (cottage cheese). Es de las infecciones vaginales más comunes y por lo tanto de las más fáciles de curar. De hecho, para tratarla, hay muchos medicamentos que no requieren receta médica (pomadas y óvulos contra el hongo). La padecen alrededor del 75% de mujeres alguna vez en su vida.

No hay problema en usar alguno de estos productos que se venden sin receta aplicarte si estás plenamente segura que se trata una infección vaginal por hongos o candidiasis ligera. Pero, no debes auto-medicarte: si estás embarazada, si tienes diabetes, si estas teniendo estas molestias frecuentemente (4 veces al año o más), tienes problemas inmunológicos (o sea, si tu sistema de defensa está débil), ya sea porque tienes VIH o por alguna medicina que tomes por algún otro problema médico, o si no estás segura si lo que tienes es una infección vaginal por hongos. En todos estos casos debes visitar al médico.

Para tratar las infecciones por cándida generalmente se usan medicamentos como: isoconazol, clotrimazol, miconazol, terconazol o fluconazol. Vigila muy bien tus síntomas y checa que en verdad vayan mejorando una vez que usas los medicamentos. Algunos de ellos se toman y otros se aplican exteriormente o se introducen en la vagina. Si no se quitan tus síntomas, consulta a tu médico pues podría tratarse de otra cosa.

Contamos con algunos estudios acerca de terapias alternativas para el tratamiento de la infección vaginal por hongos. Entre ellos están el ácido bórico en supositorio que parece que podría ayudar en algunos casos, pero que puede irritar la piel y que es toxico si se ingiere. Desgraciadamente, no se tienen estudios bien diseñados.

Otro que se utiliza frecuentemente es el yogurt natural (sin azúcar) ya sea dentro de la vagina o ingerido. El que contiene lactobacillus vivos (que también se pueden consumir en cápsulas). Algunas mujeres dicen que comer una taza de este tipo de yogurt diario por 6 meses puede reducir la incidencia de infecciones vaginales por cándida siempre y cuando que realmente contenga lactobacilos acidofilus vivos.

Varias mujeres han reportado buenos resultados usando este tipo de yogurt, sin embargo, aún no se han realizado estudios con un grupo de mujeres de control que corroboren este hallazgo. Algunos estudios han mostrado que es efectivo para reducir los cultivos de cándida y que ayudan a disminuir los síntomas, pero otros no han podido confirmar ni obtener los mismos resultados. Así que su eficacia incierta y los expertos no lo recomiendan hasta que se verifique científicamente.

Otros remedios que algunas mujeres utilizan a pesar de la falta de evidencia científicas de su eficacia incluyen, por ejemplo: cremas o baños de asiento con tea tree (árbol del té) una especie originaria de Australia los aborígenes utilizan como un antibiótico natural desde tiempos ancestrales. Lo usan externamente para la infección por hongos como la candidiasis. Sin embargo, no hay estudios a gran escala, ni probados, que avalen su eficacia. Se necesita más investigación al respecto.

También han usado al ajo, supuestamente para tratar a los hongos y para fortalecer el sistema inmunológico. Su eficacia en el uso tópico (y en este caso, interno, dentro de la vagina) no se ha comprobado científicamente. Además el ajo podría interactuar con algunos medicamentos e incluso causar reacciones alérgicas. Es importante que consultes a tu médico antes de usarlo.

En cuanto a la prevención: evita las duchas; evita usar ropa apretada en esa área; procura usar ropa de algodón y evita las telas sintéticas para evitar la humedad; quítate el traje de baño y la ropa de ejercicio tan pronto como puedas: no uses toallas femeninas, tampones o jabones perfumados; evita los baños de tina muy caliente; procura controlar tu diabetes

Vaginosis bacteriana

La vaginosis bacteriana es la causa más común de vaginitis, sucede cuando las bacterias que normalmente habitan la vagina se desequilibran y algunas de ellas (como la Gardnerella vaginalis) crecen en exceso. Es común que aparezca cuando se usa un dispositivo intrauterino (DIU), haya habido contacto sexual de riesgo o estés embarazada.

La higiene es muy importante, si has sido diagnosticada con esta o cualquier otra infección vaginal. Sin embargo, hay mujeres que eligen darse duchas vaginales con vinagre y los médicos no lo recomiendan pues aseguran que la vagina está hecha para limpiarse a sí misma y los agentes externos (como los jabones, los perfumes y en este caso, el vinagre) pueden alterar a las bacterias que mantienen a la flora vaginal saludable.

Los síntomas de la vaginosis bacteriana es un flujo vaginal delgado grisáceo de un olor a pescado, especialmente después de tener relaciones sexuales. Podría haber picazón vaginal y ardor al orinar. Sin embargo, algunas mujeres no tienen ningún síntoma.

A veces, las mujeres creen que tienen una infección por hongos por la picazón, pero al no responder al tratamiento van al médico y él o ella les dice que su infección vaginal es una vaginosis bacteriana. A veces, buscan ayuda profesional por el mal olor. Es importante tratarla porque puede causar enfermedad inflamatoria pélvica si no se atiende y ésta puede llevar a esterilidad. Cualquier infección aumenta el riesgo de que contraigas otra enfermedad de transmisión sexual y si estás embarazada, se asocia a bebés de bajo peso al nacer y a partos prematuros.

La vaginosis bacteriana se puede tratar con metronidazol (oral o en gel) o clindamicina en crema y algunas investigaciones clínicas muestran que ciertas cepas de lactobacilos (gasseri y rhamnosis) podrían ayudar en el tratamiento de la vaginosis bacteriana cuando se aplica dentro de la vagina. La pareja masculina no requiere tratamiento pero si se podría transmitir de mujer a mujer, por lo que la pareja femenina debe chequearse para determinar si tiene la bacteria y de ser así, que reciba tratamiento.

Para prevenirla, evita las duchas, los perfumes y usa el jabón por fuera. Si tienes varias parejas sexuales, usa un condón.

Actualmente no existe evidencia científica de ningún tratamiento alternativo o complementario que ayude al tratamiento de la vaginosis bacteriana.

Tricomoniasis

La infección vaginal por Trichomonas vaginalis se transmite por contacto sexual y es causada por un parásito. Se transmite tanto en los hombres como en las mujeres y en nosotras se establece en la vagina. Se puede prevenir teniendo precauciones en relación al sexo (usando un condón correctamente) y si te la han diagnosticado tu pareja también se debe revisar.

Es muy común, pero sólo el 30% de las personas infectadas desarrollan síntomas. No se transmite a otras zonas del cuerpo como boca, ano o las manos y aunque no tengas síntomas se puede seguir contagiando.

Los síntomas incluyen: flujo claro que puede ser transparente, blanco, amarillento o verdoso, de un olor diferente, ardor, enrojecimiento, dolor, picazón, molestias al orinar y al tener relaciones sexuales. Si no se trata se puede prolongar por meses e incluso años. Lo que sucede es que los síntomas pueden ser intermitentes, si se presentan. En las mujeres embarazadas puede causar partos prematuros y bebés bajos de paso.

Se diagnostica con una prueba de laboratorio y normalmente se trata con antibióticos (como metronidazol). Lo debe tomar la mujer infectada, igual que su pareja o parejas y evitar, durante el tratamiento, tener contacto sexual. Una vez que puedas volver a tener relaciones, protégete con condón ya que la puedes volver a contraer.

Actualmente no existe evidencia científica de ningún tratamiento alternativo o complementario que ayude al tratamiento de la tricomoniasis.

 

Imagen © iStock / Attila Barabas



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