Cuando una pareja tiene problemas para concebir un hijo, se pueden valer de técnicas de reproducción asistida. Una de ellas es la fertilización in vitro (FIV). Aquí te cuento de qué se trata este método de reproducción asistida, paso por paso.
El tener problemas para concebir un hijo puede ser una de las situaciones más estresantes para una pareja. Pero gracias a los avances de la ciencia, cualquiera que sea la causa de la infertilidad o de las dificultades para concebir, muchas veces pueden resolverse con las técnicas de reproducción asistida. Una de las más sofisticadas y costosas, se llama fertilización in vitro (FIV) y consiste en unir al óvulo y al espermatozoide de forma extrauterina, o en palabras simples, por fuera del útero para luego ser implantado dentro de la mamá y así dar inicio al embarazo.
La fertilización in vitro es lo que se conocía como “bebé de probeta” (“test tube baby” en inglés) que se realizó por primera vez en 1978. Se calcula que actualmente el 35% de las mujeres de 35 años o menores logran concebir un bebé utilizando la fertilización o fecundación in vitro. En algunos centros este porcentaje es mayor.
¿Cuáles son los pasos que se requieren para lograr una fertilización in vitro?
1. Se estimula la producción de los óvulos mediante tratamientos hormonales. Lo normal es que la mujer libere un óvulo por cada ciclo menstrual, pero estos tratamientos con inyecciones hacen que se produzcan más óvulos para tener más “material” para poder hacer la fertilización artificial fuera del útero.
2. Se retiran los óvulos en el momento en que están maduros y antes de que salgan de los folículos. Esta precisión requiere que tu médico siga muy de cerca tu ciclo menstrual y tu ovulación con pruebas de sangre y ultrasonidos. En el momento preciso, se da una hormona llamada hcG para ayudar a que maduren los óvulos. Cuando hayan madurado, pero antes de la ruptura de los folículos, los óvulos se extraen mediante una pequeña cirugía conocida como “aspiración folicular”. El procedimiento dura alrededor de 30 minutos y se hace bajo anestesia local o general, si la paciente así lo desea.
3. Se prepara la muestra de espermatozoides de tu pareja o un donante (depende de si el problema de fertilidad es porque tu pareja tiene una cuenta baja de espermatozoides o la calidad del esperma es mala). Para esto, es necesario que tu pareja se masturbe en el consultorio médico, donde se acondiciona un cuarto especial con este propósito o se puede recoger la muestra en casa y se lleva en un recipiente estéril al médico o al laboratorio que la necesite para hacer la fecundación asistida. La muestra se somete a una evaluación y limpieza para eliminar los espermatozoides muertos o de mala calidad.
4. Antes de que se cumplan 24 horas de la extracción de los óvulos, se realiza la fecundación. Para ello, se utiliza una placa en la cual el especialista pone un óvulo con alrededor de 10,000 espermatozoides. Esta placa se guarda en una incubadora por un día después del cual, se verifica que se haya producido la fecundación.
5. Si se produjo la fecundación de los óvulos, como es natural, empiezan su división celular y se denominan embriones. Es entonces cuando se monitorean en el laboratorio durante un período que varía de 3 a 5 días para verificar que se están desarrollando bien antes de ser transferidos a la madre.
6. Los embriones se transfieren a la madre mediante un catéter muy pequeño que se introduce por la vagina hasta llegar al cuello del útero (es similar a como se realiza una prueba de Papanicolau). Allí se depositan los embriones, por lo general, dos o más para aumentar las posibilidades de que la mujer quede embarazada. Hay que recordar que no todos los embriones prosperan, pero también, el hecho de tener varios embriones implica que existen más posibilidades de que exista un embarazo múltiple.
Si los embriones se implantan con éxito, la mujer empieza a sentir pronto los primeros síntomas del embarazo.
Luego de saber cuáles son los pasos que lleva una fertilización in vitro (FIV), te preguntarás, cuánto dura el proceso. La respuesta: entre cuatro y seis semanas. Pero es posible que se necesite más de in intento para lograr el éxito. Debes prepararte con mucha paciencia y tomar el proceso con calma. Habla con tu médico y tu pareja sobre las expectativas que hay de que llegue a buen término el proceso.
Se sabe que los resultados de la fertilización in vitro (FIV) cambian drásticamente según el problema de fertilidad de la pareja y de acuerdo a su edad. En general, se habla de un 35% de probabilidad de embarazo por fertilización in vitro en promedio, aunque el porcentaje es más elevado entre más joven sea la mujer.
Recuerda que la fertilización in vitro (FIV) es un tratamiento costoso y que debes evaluar bien tu caso junto con tu médico antes de tomar la decisión de someterte a él. Por ser costoso, se estima que sólo el 5% de las parejas con problemas para concebir, deciden seguir este método. De cualquier manera, es una alternativa que les ha proporcionado a muchas parejas en el mundo la gran alegría de ser padres.
Imagen © iStock / skyman8
Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2013.
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