miércoles, 4 de mayo de 2016

La artritis reumatoide aumenta el riesgo de ataque al corazón

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Estoy de acuerdo que parece injusto que si tienes artritis reumatoide además tengas que preocuparte de un mayor riesgo de ataques al corazón o accidentes cerebrovasculares. Pero así es: se debe al proceso de inflamación que se crea en el cuerpo por la artritis reumatoide. Sin embargo, tú lo puedes evitar. Aprende qué puedes y debes hacer.

Muchas personas cuando piensan en artritis piensan en la abuelita o el abuelito, pero cuando se trata de la artritis reumatoide, generalmente tiende a afectar a personas más jóvenes (entre los 40 y los 60 años), aunque puede iniciarse a cualquier edad, y muchos, no tienen antecedentes familiares de artritis en la familia. La artritis reumatoide es una condición inflamatoria crónica que afecta no sólo a las articulaciones o coyunturas del cuerpo. Puede dañar la piel, los ojos, los pulmones, el corazón y/o los vasos sanguíneos, los riñones, la médula ósea y otras áreas del cuerpo.

Se desconoce exactamente qué causa la artritis reumatoide. Se sabe que el sistema inmunológico (o de defensa) del cuerpo empieza a atacar los tejidos propios como si fueran extraños, específicamente la membrana que recubre el interior de las articulaciones (inicialmente) y en 40% de las personas otros tejidos. Se piensa que puede haber factores ambientales (fumar, la exposición a asbestos o a sílice y la obesidad, entre otros, por ejemplo, parecen aumentar el riesgo), genéticos (si hay otros miembros en la familia que la padecen) y hormonales (ya que las mujeres tienden a desarrollarla con mayor frecuencia que los hombres).

Los síntomas y las señales de la artritis reumatoide podrían incluir:

  • dolor en las articulaciones
  • rigidez en las articulaciones que dura más de 30 minutos, especialmente en las mañanas y después de estar sedentario
  • las articulaciones pueden inflamarse (hincharse) y aumentar de temperatura
  • cansancio, falta de energía
  • pérdida de peso
  • fiebre

Las articulaciones que se afectan en la artritis reumatoide primero tienden a ser las de las manos y las de los dedos de los pies o de los pies y tiende a ser simétrica, o sea es de ambos lados del cuerpo. A medida que progresa, pasa a las muñecas, las rodillas, los tobillos, los codos, las caderas, los hombros y el cuello. La severidad puede variar. Con el tiempo en los casos severos las articulaciones se pueden deformar. En algunas personas con artritis reumatoide la enfermedad tiene periodos de actividad en que tienen síntomas y periodos de remisión (o sea, en que pueden desaparecer), en otras los síntomas son constantes. Desgraciadamente la enfermedad no se cura pero si se puede controlar.

Casi la mitad de las personas (40%) desarrollan signos y síntomas en otros lugares del cuerpo (mencionados anteriormente).

Tu médico puede hacer una serie de estudios tanto de sangre como radiografías que confirmen el diagnóstico de artritis reumatoide. Entre ellos: el factor reumatoide, los anticuerpos anti-CCP, la velocidad de sedimentación y la proteína C-reactiva (estos últimos para determinar el grado de inflamación) y una biometría hemática para establecer si hay anemia. Algunas de estas pruebas se utilizan para monitorear la condición y los resultados del tratamiento también.

Las radiografías ayudan a confirmar el diagnóstico y a determinar si hay destrucción de las articulaciones por la artritis reumatoide, así como a monitorear el progreso de la enfermedad. El especialista que trata la artritis reumatoide es el reumatólogo(a).

Afortunadamente existen varios tratamientos y es importante detectarla lo antes posible y tratarla no sólo para disminuir los síntomas, evitar la destrucción de las articulaciones y preservar la habilidad de la persona de funcionar y ser independiente, sino porque la inflamación aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Desde el 2008, dos estudios encontraron que las personas con artritis reumatoide duplicaban su riesgo de desarrollar enfermedad cardiaca, de forma similar a las personas con diabetes tipo 2 y el riesgo aumentaba en mujeres con artritis reumatoide con menopausia antes de los 45 o en la post-menopausia. Se confirmó con estudios adicionales en el 2013. Entre más tiempo se tenga y entre más severa sea, mayor es el riesgo. Las buenas noticias, es que el riesgo disminuye si la enfermedad se controla.

De acuerdo a los investigadores, la inflamación que aparece en el cuerpo de las personas con artritis reumatoide (no sólo en las articulaciones) es lo que probablemente contribuye al aumento en el riesgo no sólo de ataques al corazón, pero de accidentes cerebrovasculares (ACVs) también. Pero han visto que los diferentes tratamientos han dado resultados muy positivos en cuanto a la reducción de estos eventos. Unos estudios en personas que tomaban anti-TNF (una de las terapias) demostró que la disminución de los ataques al corazón fue de 24% al año; de 42% a los dos años y de 56% a los tres años. Este tiene que ser un incentivo importante para controlar tu artritis reumatoide y recibir tratamiento regularmente.

Por otro lado, aunque las personas con artritis reumatoide van con su reumatólogo(a) regularmente y controlan este problema, a veces, no se le presta atención a la cuestión cardiovascular como se debiera ya que muchas veces no da ningún síntoma. Es muy importante chequear el colesterol con todas sus fracciones, asegurarse que la presión arterial está en los límites normales, que no se fuma, que se lleva una alimentación saludable, si se está en sobrepeso – procurar llegar a un peso sano-, que se trata de disminuir el estrés, si se tiene diabetes es especialmente importante tener el A1C controlado, e idealmente, al controlar la artritis, que puedas mantenerte activo.

Quizá pienses que no debieras tener que preocuparte de tu corazón cuando ya estás agobiado con la artritis reumatoide. Desgraciadamente no seleccionamos lo que nos toca y lo que si puedes hacer si tienes artritis reumatoide es procurar controlar la enfermedad, llevar un estilo de vida saludable y hacerte chequeos de tu corazón periódicamente también para prevenir complicaciones. ¡Buena suerte!

Si no tienes seguro médico y vives en Estados Unidos, si eres ciudadano o tus hijos nacieron aquí, podrían calificar para cobertura médica gratuita o a muy bajo costo. Infórmate. Quizá califiques con las opciones de cobertura médica para personas de bajos ingresos para Medi-Cal o Medicaid, puedes obtener información en una agencia de departamentos humanos de tu localidad. Si vives en California puedes obtener información en http://ift.tt/1EP95Al, en el resto del país visita http://ift.tt/17ALbuh

También puedes visitar el intercambio de seguros médicos de tu estado. En California puedes ir a www.CoveredCA.com/es o llamar al 1-800-300-0213. Los centros comunitarios de salud en tu comunidad podrían ayudarte a tener acceso a servicios médicos si no calificas para un programa de cobertura de salud. En California podrías encontrar un centro de salud en http://ift.tt/1GmllqG.

 

Imagen © iStock / rudisill



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